Hace cuatro años, en 2020, Citroën daba la sorpresa y lanzaba al mercado el Citroën Ami, un cuatriciclo eléctrico de 2,41 metros de longitud que puede conducirse en España desde los 15 años. Y que, gracias a un motor de 8,2 CV y a una batería de 5,5 kWh recargable en un enchufe domestico de 220V, alcanza los 45 km/h y ofrece hasta 75 km de autonomía.
Pese a lo arriesgado del proyecto, también en lo estético -para abaratar costes de producción, el Ami es simétrico en su parte frontal y en su trasera-, este vehículo ha supuesto un éxito de ventas para la marca gala, con más de 65.000 Citroën Ami vendidos desde su lanzamiento.
El segundo Citroën Ami llegará en 2025
Citroën acaba de presentar en el Salón de París la nueva generación de este cuatriciclo eléctrico, que llegará a los concesionarios durante la primera mitad de 2025. Sin cambios en su apartado mecánico ni en sus dimensiones, las novedades se centran en su aspecto, del que Citroën señala que es “un guiño a su ilustre predecesor, el 2 CV”, que se fabricó desde 1948 a 1990.
De esta forma, el Ami adopta ahora estrías en sus aletas que refuerzan el volumen de estas e incorpora nuevos paragolpes delanteros y traseros. Pero lo más llamativo, sin duda, es su nuevo frontal, en el que destacan unos faros redondos y elevados rodeados por un dibujo negro que, según la marca francesa, “recuerdan a unos párpados”.
Guiños al Citroën 2CV
Ambos faros están unidos por una superficie plana inclinada en la que se incluye el último logotipo de Citroën y que da paso, tras una zona vertical, a la zona inferior del paragolpes, que ahora es más afilada y muestra rasgos más rectilíneos que la de su antecesor.
Los cambios de diseño del Ami se completan con la presencia, en las cuatro esquinas de la carrocería de otros tantos volúmenes que actúan como defensas y que, en la parte delantera, albergan luces auxiliares. En la carrocería, y como un segundo guiño al 2CV -este incorporaba ranuras en sus aletas delanteras-, Citroën ha incorporado un conjunto de estrías en la aleta delantera derecha presentes también, debido a la simetría del coche, en la aleta trasera izquierda.
Un último toque divertido se ve en la nueva forma de los tapacubos, que simulan un tablero de ajedrez.
Citroën Ami Buggy Vision, la versión más aventurera
Junto al Ami, Citroën también ha presentado en el Salón de París el Citroën Ami Buggy Vision, un prototipo que adelanta una posible versión más aventura del nuevo Ami. Pintado en un tono azul medianoche, este Buggy Vision destaca por su carrocería sin puertas y por contar con un techo practicable de lona.
Inspirado en motivos náuticos, el Ami Buggy Vision presenta, por ejemplo, dos ganchos en la zona donde deberían situarse las puertas para poder transportar tablas de kitesurf. Además, muestra detalles pintados en blanco en contraste con su carrocería azul oscuro: el primero es el propio techo, pero el blanco también está presente en una moldura que rodea el panel central y en el logotipo de la marca.
Por otro lado, el Ami Buggy Vision cuenta con una serie de detalles aventureros, como unos neumáticos específicos para fuera de asfalto que albergan unas pequeñas llantas, unos minimalistas protectores de rueda de color negro decorados con unas pegatinas blancas en los pasos de rueda y, sobre el techo, una barra de potentes luces Led.
En este Buggi se mantienen asimismo los guiños al histórico Citroën 2CV. Este prototipo presenta, al igual que el próximo Ami de producción, las estrías en la aleta delantera derecha y en la trasera izquierda y, como añadido, suma unos faros delanteros redondos en un vintage tono amarillo.