El segmento de los compactos es ahora mismo el segmento comercial más importante dentro de la industria del motor. Vehículos que por su tamaño se convierten en una alternativa única dentro del espacio familiar. Prácticos para el día a día y solventes en todo tipo de situaciones. El C5 Aircross es el modelo de Citroën dentro de la categoría. Un SUV que a lo largo de su corta vida ha cosechado un gran éxito. Sus inicios datan del 2019, aunque posteriormente fue actualizado a principios de 2022. El año que viene llegará una nueva generación completamente nueva con numerosos e importantes cambios.
Si bien las cifras todavía no están confirmadas, el C5 Aircross no se moverá de su sitio. Seguirá anclado al segmento C-SUV, por lo que sus medidas no deberían variar mucho. Actualmente alcanza los 4,5 metros de largo con una distancia entre ejes de 2,73 metros. A pesar de que no se moverá, sí que cambiará su plataforma. Adoptará la estructura STLA Medium del Grupo Stellantis. La misma plataforma que estrenó el Peugeot 3008, el que está considerado como el primo hermano del C5 Aircross. Stellantis espera que sea su estructura más usada. Millones de coches en todo el mundo la usarán a lo largo de los próximos años.
Cambios profundos en todos los sentidos
Ese primer y radical cambio permitirá al C5 Aircross modificar toda su estructura mecánica. Aunque ha sido desarrollada pensando en los eléctricos, la plataforma STLA Medium también puede albergar mecánicas híbridas, térmicas e híbridas enchufables. Tal y como recoge la información recopilada por Autocar a través del jefe de Citroën, Thierry Koskas, la segunda generación del SUV francés contará con un sistema mecánico 100% eléctrico capaz de ofrecer 700 kilómetros de autonomía en su versión más extraordinaria. Una cifra que lo sitúa por encima de modelos tan importantes como el Tesla Model Y.
Si echamos un vistazo al 3008 y suponemos que Citroën copiará la estrategia de Peugeot, el C5 Aircross ofrecerá varios sistemas mecánicos y varios tamaños de batería, entre los 73 y los 98 kWh de capacidad. En Citroën siempre han estado especialmente preocupados por el peso. La ligereza es clave para ellos y el uso de una gran y pesada batería se contrapone a todo lo hasta ahora criticado. A pesar de ello, la marca de los chevrones necesita esa batería para uno de sus coches fundamentales. El auge del C5 Aircross provocará la extinción del C5 X. La berlina no seguirá en la plantilla a partir del próximo curso.
Si bien la versión eléctrica recibirá mucha atención, Citroën espera que el híbrido enchufable también lo haga. Será el único modelo PHEV dentro de la plantilla. “Los híbridos enchufables pueden ser una respuesta a algunas de las necesidades del mercado”, ha comentado el propio Koskas. “Pero a otro precio porque la batería no es pequeña, por lo que ponerla en vehículos más pequeños no tiene sentido”. El próximo año será especialmente intenso en cuanto a lanzamientos. Además del C5 Aircross veremos el lanzamiento de un profundo lavado de cara para el Citroën C4.