Citroën centrará su futura gama en vehículos de corte generalista, tanto en términos de precios como de tamaños. Como bien es conocido, a día de hoy Citroën posee una familia de vehículos pertenecientes a varios segmentos: desde el pequeño AMI, hasta el C5 X. Sin embargo, muy pronto esto dejará de ser así y la compañía francesa evolucionará su abanico de modelos desde un término medio en el que se centrarán en el segmento B.
La firma francesa buscará la pura rentabilidad de sus coches y para ello incidirán en uno de los segmentos más populares de Europa. Más que probablemente esta decisión haya sido detonada desde el lanzamiento del Citroën ë-C3, un vehículo eléctrico que ya ha sido declarado como todo un éxito de ventas e interés.
A partir de ahora, los próximos vehículos que llegarán a la familia de la marca serán muy próximos al mencionado eléctrico. Más grandes o más pequeños, pero, por lo general, no alejándose demasiado de un segmento B.
Citroën dice adiós a su gama polifacética de modelos
Ha sido el propio CEO de la marca, Thierry Koskas, quien ha confirmado este movimiento en una entrevista que ha mantenido con el medio Autocar. Durante su intervención, el directivo ha descartado los rumores que apuntaban a un futuro ‘Citroën C1’ (segmento A), así como un reemplazo para el Actual C5 X, el cual se enmarca en el segmento D.
La justificación para estos movimientos viene de parte de que es realmente complicado rentabilizar la inversión necesaria para crear un futuro C1. También afirmó que el C5 X “no está funcionando mal pero está en un segmento que ya gente ya no quiere. Necesitamos estar en los segmentos B y C, ya que son el corazón de la marca”, aseguró el CEO.
Esto es algo que ha chocado significativamente, pues los rumores apuntaban a que en los próximos años se dejaría ver una reedición del mítico Citroën C1 en forma de turismo eléctrico de acceso (recordemos que el AMI es un cuadriciclo eléctrico). “Hay una gran brecha de precio entre el AMI y el nuevo ë-C3 de entre 10.000 y 20.000 euros entre ambos. Hay hueco que rellenar pero la cuestión no es fácil de responder. A día de hoy no tenemos planes. Aún no hemos pensado cómo llenar ese hueco”, afirmó Koskas.
“Si ingresamos al segmento A con un reemplazo del C1 esperaría pagar menos que por un segmento B, pero los costes de producción para nosotros son los mismos. Es algo realmente difícil de justificar”, puntualizó el directivo.
Pero tampoco está en los planes de la marca generar nuevos compactos o SUV convencionales porque “está en el ADN d e Citroën sugerir cosas nuevas e introducir nuevas formas que no existen. Asumiremos riesgos, necesitamos sacudir el mercado y podemos hacerlo. Lo haremos en los segmento B y C, que representan la gran mayoría del mercado europeo. Ahí es donde debemos estar”.
No sólo darán un importante giro a su gama con los nuevos vehículos que llegarán, sino también por el número de modelos que ofrecerán: “No tendremos tantos coches. No hay un número mágico, pero cinco o seis modelos bien posicionados, realmente atractivos para los clientes… estaría contento con eso”.
Este movimiento ya ha comenzado con el lanzamiento del nuevo ë-C3 y continuará en los próximos años con la desaparición de los modelos situados en los extremos: AMI o C5 X. En 2030, recordemos, la marca espera ser totalmente eléctrica, con lo que esta decisión afectará de pleno a la mecánica de estos futuros vehículos.
