La práctica desaparición de los motores de combustión alimentados con gasoil ha sido cubierta en buena parte por la electrificación de los motores de gasolina. Así, las tecnologías híbridas y, en menor medida, las híbridas enchufables han pasado a convertirse en los nuevos ‘motores diésel’ del mercado, caracterizados, sobre todo, por un menor consumo. Sin embargo, si bien es una solución que cumple su cometido, no es viable en todos los segmentos del mercado.
En relación con los híbridos enchufables, Renault podía considerarse una rara avis porque era de los pocos fabricantes que ofrecía esta opción en vehículos de segmentos con un amplio mercado detrás: el Captur E-Tech, un SUV compacto de 4,2 m de longitud, y el Megane Sport Tourer E-Tech, la variante familiar del Megane de combustión.
La mecánica de los híbridos enchufables
Montar bajo el capó una mecánica híbrida enchufable supone un extra de esfuerzo. Se necesita conjugar un motor de combustión y su transmisión con un motor eléctrico, puesto que ambos deben ser capaces de mover las ruedas. La consecuencia es que es necesaria una inversión en desarrollo mecánico y también en componentes, muy superior al que exige un sistema híbrido convencional.
Esta realidad es la que ha llevado a Renault a decidir la eliminación de las dos variantes híbridas enchufables disponibles en su configurador. Tal y como nos ha confirmado la propia marca, la resolución se hará realidad a partir de 1 de mayo en el mercado español, de la misma forma que ya se ha hecho en el francés desde el 1 de abril.
El Renault Captur E-Tech, con 160 CV, tiene un precio en la web de Renault de 36.947 € frente a los 26.798 € de la versión híbrida básica de 145 CV. Esta importante diferencia de precio ha sido, probablemente, la causa de la baja demanda de la versión más potente y equipada de la gama.
La situación del Megane Sport Tourer E-Tech es similar. La versión híbrida enchufable con 160 CV tienen un precio de 36.627 €, mientras que la versión de entrada de gasolina con 115 CV cuesta 26.342 € y la híbrida de 140 CV 29.359 €.
Las diferencias, muy apreciables, demuestran que esta tecnología obliga a elevar el precio en exceso. Una penalización que no es tan evidente en segmentos más grandes o en coches más potentes, en los que la tarifa de venta no es un argumento de venta tan importante.
La mayor ventaja de los motores híbridos enchufables es el ahorro de combustible que se logra utilizando energía eléctrica en lugar de gasolina para desplazarse. Sin embargo, compensar estas diferencias de precio obliga a realizar muchos kilómetros en modo eléctrico o a esperar muchos años para amortizarla. Dos argumentos con los que, probablemente, es complicado convencer al comprador. Otros beneficios extra, como el aparcamiento gratis en el centro de algunas ciudades o el acceso a zonas de bajas emisiones, son motivos también útiles, pero, en la mayoría de los casos, no suficientes como para dirigir la compra hacia estas variantes.
El fabricante francés deja abierta la puerta al uso de esta tecnología en vehículos de mayor tamaño, de alto rendimiento, con la que, además, podrá dotarlos de un sistema de propulsión con tracción total gracias a la situación del motor eléctrico en las ruedas traseras.
De hecho, a mediados de 2021, anunció un nuevo sistema híbrido enchufable de 280 CV derivado del nuevo híbrido de 200 CV estrenado por el Austral. Se lanzará en 2024 bajo el capó de un gran SUV cupé un modelo que cumple con esos dos requisitos de gama alta y rendimiento.
Las opciones híbridas y eléctricas
En consecuencia, Renault ha decidido centrarse en el éxito de sus versiones Full Hybrid, que también aportan beneficios medioambientales por su homologación en las emisiones. Renault considera que esta tecnología es la más eficaz para reducir el consumo medio y se adapta al precio competitivo que exige este mercado.
Todas estas tecnologías son parte de la estrategia que trata de cubrir el periodo intermedio entre los motores térmicos y la electrificación completa que tiene la vista puesta en la prohibición de los motores de combustión en 2035. Renault trabaja para que su oferta eléctrica crezca paulatinamente siguiendo la estela del Renault Megane E-Tech.