La marca sueca Polestar está aumentando significativamente su presencia comercial a nivel mundial, para lo cual quiere aumentar su red en los mercados donde ya está presente, así como entrar en nuevos mercados. La marca empezará a vender coches en siete nuevos países, algunos de ellos de vital importancia.
A medida que su gama de modelos continúa creciendo, con la reciente incorporación de los Polestar 3 y 4, la compañía está ampliando su red minorista con socios nuevos y otros ya existentes, adoptando un modelo de ventas de agencia no genuina en toda Europa.
Los clientes pueden seguir configurando y encargando sus Polestar en la página web, así como a través de la red de Espacios Polestar, como la marca denomina a sus tiendas. Suecia y Noruega han sido los primeros en adoptar este modelo de ventas, y otros mercados clave seguirán en la segunda mitad del año.
Las ventas de Polestar no terminan de coger la fuerza que esperaban, y de hecho en algunos mercados son bastante pobres. Quizá por eso, es más importante seguir expandiéndose. En 2025, Polestar planea ingresar a siete nuevos mercados: Francia, República Checa, Eslovaquia, Hungría, Polonia, Tailandia y Brasil. Aunque pueda sonar extraño, la marca no estaba presente en Francia, pese a ser el segundo mercado más grande de coches eléctricos en la UE, detrás de Alemania.
Para apoyar el crecimiento de la marca en estos nuevos mercados, Polestar ha realizado importantes nombramientos a nivel directivo. Anders Gustafsson sucede a Gregor Hembrough como Jefe de Norteamérica, aportando una amplia experiencia de sus trece años en Volvo Cars. Matt Galvin toma el relevo de Jonathan Goodman como Director General del Reino Unido, después de una destacada carrera en NIO, Volvo Cars y Mercedes-Benz. En Noruega, Marius Hayler reemplaza a Alexander Hørthe, trayendo su experiencia de NIO y Jaguar Land Rover.
La expansión en estos mercados permitirá a Polestar "capitalizar la creciente demanda de vehículos eléctricos en estas regiones". Eso permitirá captar más clientes, unas ventas que se hacen muy necesarias. Además, llega en un momento crucial en el desarrollo de la marca, pues la gama incluirá dos nuevos SUV, la carrocería favorita en la mayoría de mercados europeos (incluyendo España).
Es la 36ª marca por volumen de ventas de eléctricos
La marca, con sede en Gotemburgo (Suecia), comenzó como la división deportiva de Volvo hace más de dos décadas y se reinventó en 2017 como una marca independiente, dedicada exclusivamente a los vehículos eléctricos.
Al principio, parecía que Tesla era el rival a batir, pero Volvo no se considera una marca generalista de volumen, por lo que su mirada apunta más hacia Porsche. Es decir, busca un enfoque más lujoso, con coches aspiracionales de altas prestaciones y con un precio también más elevado. De esta manera, vender menos coches no sería tanto un problema, pues ganaría más dinero por cada unidad vendida.
Sin embargo, Polestar es actualmente una marca de nicho, probablemente en contra de su voluntad. Pese a que sus coches son interesantes, la marca no termina de despegar a nivel comercial. En sus inicios, la marca se marcó el objetivo de vender 290.000 coches en 2025, pero ha rebajado el objetivo a 155.000.
Polestar vendió 54.600 coches a nivel mundial el pasado 2023. Fue la 36ª marca en volumen de coches eléctricos a nivel global, justo por detrás de Dacia, que vendió 59.743 eléctricos (Spring). Para poner en contexto las cifras de Polestar, sirvan estos dos ejemplos: Tesla vendió algo más de 1.808.000 coches eléctricos, BYD superó el millón y medio y BMW fue la marca premium con más ventas de eléctricos puros, alcanzando las 330.197 unidades (6ª en el ranking general).
Por su parte, Volvo vendió 113.419 coches eléctricos el año pasado, consiguiendo entrar en el top 20, por delante de otras marcas como Peugeot, Renault, Opel o Skoda, que tienen mayor volumen total.
