Kiev y Washington se encuentran a punto de sellar un acuerdo que permitirá a Estados Unidos acceder a los valiosos minerales procedentes enormes yacimientos de tierras raras de Ucrania. Estos minerales, fundamentales para las nuevas tecnologías, también son cruciales en la industria de los vehículos eléctricos, ya que intervienen en la elaboración de motores y otros componentes
Según declaró en X la viceprimera ministra ucraniana para la integración europea y euroatlántica, Olga Stefanishyna, las negociaciones han sido muy constructivas y casi todos los detalles clave están ultimados. Además, aseguró que están comprometidos a finalizar rápidamente el acuerdo para proceder a su firma, lo que garantizará a EE. UU. el acceso a una de las riquezas naturales más valiosas de Ucrania. No obstante, aún no se ha clarificado si este pacto repercutirá en beneficios directos para Kiev.
¿Por qué esta insistencia de Donald Trump con estos materiales?
El término tierras raras hace referencia a 17 elementos químicos –escandio (Sc), itrio (Y), lantano (La), cerio (Ce), praseodimio (Pr), neodimio (Nd), prometio (Pm), samario (Sm), europio (Eu), gadolinio (Gd), terbio (Tb), disprosio (Dy), holmio (Ho), erbio (Er), tulio (Tm), iterbio (Yb) y lutecio (Lu)–. Se denominan “raros” no por su escasez, sino porque es poco habitual encontrarlos en estado puro, aunque existen depósitos en diversas partes del mundo. Suelen hallarse mezclados con elementos radiactivos como el torio y el uranio, lo que obliga a utilizar numerosos productos químicos tóxicos para su separación, haciendo que el proceso de extracción sea complejo y costoso.
La Unión Europea reconoce que Ucrania posee 21 de las 30 sustancias que considera críticas para la transición energética, lo que resalta la importancia estratégica de estos recursos para la producción de vehículos eléctricos y otras tecnologías limpias. Según un informe del servicio en ruso de ONU Noticias en 2022, sus depósitos de 21 elementos, definidos como "materias primas críticas", representan aproximadamente el 5% de las reservas mundiales, siendo la superficie del país solo el 0,4 por ciento de la de La Tierra.
Muchas de estas reservas se ubican al sur del conocido Escudo Cristalino ucraniano, principalmente bajo el mar de Azov, aunque la mayor parte de estos territorios están actualmente ocupados por Rusia. Sin embargo, se han detectado proyectos prometedores en zonas como el Buzh Medio, así como en las regiones de Kiev, Vinnytsia y Zhitómir, donde se investiga la viabilidad económica de su explotación.
Adam Webb, responsable de materias primas para baterías en Benchmark Mineral Intelligence, advierte que, a pesar de haberse identificado varios centenares de sitios geológicos potenciales, las estimaciones son muy aproximadas y aún se requiere un gran esfuerzo para demostrar que dichos depósitos pueden convertirse en reservas económicamente viables. Además, según Forbes Ukraine, cerca del 70% de otros recursos minerales importantes se concentran en las regiones de Donetsk, Dnipropetrovsk y Luhansk, áreas invadidas y ocupadas por Rusia. Este abanico de minerales, junto al litio, se revela como un elemento vital para el futuro de la energía verde y la industria de los vehículos eléctricos.
No solo tierras raras, también litio y otros materiales esenciales para la movilidad eléctrica
Además de las tierras raras, en Ucrania también se encuentran depósitos de litio, el cobalto, el escandio, el grafito, el tantalio y el niobio, entre otros, todos imprescindibles para la fabricación de baterías, motores y otros componentes que impulsan la movilidad sostenible.
Ucrania se posiciona como un verdadero tesoro en el panorama de los minerales críticos para la transición energética, especialmente para la industria de los vehículos eléctricos. En 2022, la viceministra de Protección Ambiental y Recursos Naturales de Ucrania, Svetlana Grinchuk, destacó la importancia del litio, señalando que el país contaba con unas reservas de aproximadamente 500.000 toneladas, según un informe de la Academia Nacional de Ciencias de Ucrania.
Entre los yacimientos más relevantes se encuentran Shevchenkivske (Donetsk) y Kruta Balka (Zaporiyia), ubicados en zonas que actualmente viven conflictos, lo que añade un componente geopolítico a su explotación. Grinchuk subrayó además que la cooperación para la futura desocupación de tierras ucranianas facilitará el acceso a estas materias primas críticas, beneficiando tanto a Ucrania como a sus socios de la CEPE.
¿Por qué quiere Trump estos minerales?
Bajo la administración Trump, Estados Unidos apuesta por reducir su dependencia de China en la producción de minerales críticos. Este interés surge de la necesidad de asegurar materiales esenciales para el desarrollo de tecnologías avanzadas, especialmente en el ámbito de la movilidad eléctrica y en aplicaciones militares.
En las últimas décadas, China ha consolidado su posición como líder mundial, controlando entre el 60 y el 70 % de la producción de tierras raras y casi el 90 % de la capacidad de procesamiento. Esta situación genera inquietud en Estados Unidos, ya que la dependencia de estos recursos pone en riesgo tanto la seguridad nacional como la estabilidad económica, siendo vital para fabricar componentes de vehículos eléctricos y otros equipos sofisticados.
La demanda de otros materiales esenciales, como grafito, níquel, cobre, cobalto y otros elementos de tierras raras, está en constante crecimiento. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) estima que la inversión en energía renovable debe triplicarse para alcanzar un escenario de emisiones netas cero en 2050.
Asimismo, un panel de expertos convocado por António Guterres en 2024 advirtió que la transición de las fuentes fósiles a las tecnologías limpias triplicará la necesidad de estos recursos para 2030. Se prevé que, durante las próximas dos décadas, la demanda de cobre y tierras raras aumente en más del 40%, la de níquel y cobalto entre un 60 y un 70%, y la de litio casi un 90%.
Estos datos resaltan la importancia estratégica de Ucrania en el suministro de materiales clave para la fabricación de vehículos eléctricos y la consolidación de una energía más limpia y sostenible en todo el mundo.