Recientemente Volkswagen ha celebrado otra de sus conferencias Tech Talk, que tienen como objetivo informar acerca de las actualizaciones remotas y nuevas funciones de sus coches eléctricos, así como dar varias claves acerca de otros aspectos de corte innovador y tecnológico.
Durante la conferencia, y exponiendo la actual situación de puntos de recarga para coches eléctricos de Europa, los encargados de Volkswagen compartieron con los que atendíamos su presentación dos viñetas en las que de queda patente que dos de los mayores prejuicios en contra de los coches eléctricos no deberían tener tanta fuerza sobre la decisión final de compra como tal vez tienen en algunas ocasiones.
Además de un precio mayor al de su homónimo térmico, normalmente las causas por las que muchos potenciales clientes declinan comprar un coche eléctrico es porque creen que la autonomía no estará a la altura de sus necesidades, así como que no creen que con la actual red de recarga puedan llevar a cabo una vida fácil a bordo de su coche eléctrico.
Viñeta compartida por Volkswagen en su último Tech Talk.
A través un estudio que Volkswagen ha llevado a cabo a través de los primeros Volkswagen ID.3 entregados en Alemania, sale a relucir que tanto uno como otro aspecto quedan en entredicho, especialmente el de la autonomía.
Según Volkswagen, tan sólo un 5 % de los usuarios de un ID.3 recorre más de 100 kilómetros de manera diaria, mientras que la mayoría de conductores es mueve en la franja de entre 11 y 50 kilómetros diarios. Un 18 % recorre entre 51 y 100, mientras que un 10 % recorre menos de 10 kilómetros al cabo del día.
Con estos datos en mano, la variante con menos capacidad de batería del ID.3 presume de una autonomía de 330 kilómetros. Una cifra que a muchos podrá resultar corta, pero que con datos de uso reales puestos en contexto resultará suficiente para que la franja que mayor uso da al coche eléctrico, tenga un margen de uso real de varios días antes de necesitar una carga.
Viñeta compartida por Volkswagen en su último Tech Talk.
Por otro lado está la infraestructura de carga pública como uno de los principales motivos de descarte de compra de un coche eléctrico. Un hecho no se puede negar, y es que Europa, y particularmente España, necesitan desplegar una red de recarga a la altura de las pretensiones y objetivos marcados en el horizonte. No obstante, aquellos que disponen de un punto de recarga doméstico dejan de depender por completo de la infraestructura de carga pública en el día a día, y sólo necesitan acudir a estos puntos en momentos esporádicos.
Así lo acredita el estudio de Volkswagen sobre sus ID.3 entregados. La firma alemana alega que una aplastante mayoría del 81 % recarga su coche eléctrico a través de recargas domésticas, ya sea través de un cargador de tipo Wall box o mediante un enchufe doméstico. Por su parte, el 12 % de las recargas se llevan a cabo a través de la red de recarga pública.
