Todavía hay importantes retos por resolver en el campo de los coches eléctricos y el desarrollo y evoluciones constantes en los paquetes de baterías están permitiendo solucionar algunos de los problemas con los que se han ido encontrando.
Aunque aumentar la autonomía posible por cada recarga completa, a la vez que se reduce el volumen y peso de este componente, es uno de los aspectos más a tener en cuenta, hay otros que también interesan en el área y que no se pueden dejar de lado.
El objetivo de esta novedad
La patente registrada recientemente por General Motors abre la puerta hacia una nueva forma de fabricar y configurar los módulos de baterías, en busca de conseguir una mejor refrigeración del paquete, con todas las ventajas que eso tendría.
Aunque hay distintos métodos empleados por los fabricantes para que las baterías no se calienten en exceso, General Motors lo que hace es incorporar placas de enfriamiento, que son independientes por módulo y que se sitúan en la zona inferior de las celdas.
El problema es que, tanto este como otros sistemas utilizados en los modelos que se comercializan, pueden dar lugar a un enfriamiento desigual en las distintas partes del paquete, lo que lleva a una degradación prematura de algunos módulos, que repercute en el rendimiento final de la batería y en su ciclo vital.
En los bocetos que se muestran en las patentes, que tienen fecha de registro de hace apenas unas semanas, podemos ver cómo la marca apuesta por cambiar la forma de los módulos, que pasan de los habituales diseños rectangulares o cilíndricos a otros que adoptan una estética que recuerda a las letras 'L' o 'C' y que encajan como las piezas del mítico videojuego Tetris, conocido por estar disponible en consolas de Nintendo, como la Game Boy.
Con este nuevo formato, se conseguirían distintos canales extra para añadir nuevas placas de enfriamiento u otras soluciones para que la temperatura interna no suba en exceso. Además, al plantearse varias formas diferenciadas, se podría jugar con la configuración de las vías de enfriamiento, dependiendo del objetivo buscado, el tipo de vehículo o el espacio máximo que puede ocupar el paquete.
En la patente lo que podemos ver son canales libres con formas rectangulares en la zona central, que se pueden disponer de forma vertical u horizontal, además de permitir orientaciones en distintos grados, según la forma escogida en los módulos y la manera de encajar uno con otro.
¿Lo veremos en los coches eléctricos de producción en serie?
Cierto es que un alto porcentaje de patentes no tiene finalmente salida comercial, pero si alguien puede hacerlo, ese es General Motors. El fabricante norteamericano ya produce sus propias baterías en una de las plantas que opera y tiene planes de hacer lo propio en otras tantas.
Esta independencia de otros suministradores, como hace la inmensa mayoría de la competencia, permitiría explorar con estas formas en los módulos tan originales y que no hemos visto como tal en vehículos eléctricos de producción en serie, pero tampoco en prototipos, patentes o experimentos de otras marcas.