Los ladrones se apuntan a las modas para obtener el máximo beneficio en sus actos delictivos. En referente al mercado del automóvil, seguro que has podido comprobar cómo la nueva corriente que hay está directamente relacionada con el catalizador. En apenas unos minutos se llevan una pieza que está formada con metales que disponen de un alto valor en el sector de la chatarra. Hace un tiempo eran las llantas la parte del equipamiento en el que los cacos ponían el foco. ¿Qué decir del coche eléctrico? Y, no nos referimos al robo de coches eléctricos como tal, queremos hablar de componentes y partes del automóvil.
Una nueva tendencia está ganando adeptos en la cara B de la sociedad. Al parecer, se están reportando actuaciones delictivas muy próximas a la tecnología basada en baterías. Es importante tener cuidado y mantener una serie de precauciones. Veamos en qué se están fijando los ladrones y por qué el botín puede ser lo suficientemente apetitoso para llevar a cabo acciones prohibidas.
Por qué los ladrones están apuntando ahora a una pieza esencial del coche eléctrico
Lo curioso de este caso es que no nos referimos a ninguna pieza que se encuentre en el propio vehículo. Más bien, estamos hablando del cable de carga que conecta el wallbox a a nuestro vehículo. El número de hurtos está incrementándose a marchas forzadas en Estados Unidos y esto podría ocurrir también en otros mercados. Por este motivo, es necesario actuar y tomar una serie de precauciones.
Entre los materiales que hay presentes en el interior de la manguera hay uno que ha incrementado notablemente su valor. Se trata, sin duda alguna, del cobre. Los filamentos de este material tienen una gran conductibilidad, por lo que la mayoría de opciones que hay en el mercado apuesta por el uso de esta tecnología. Los ladrones, principalmente en Estados Unidos, están comenzando a aprovechar que los propietarios cargan el coche eléctrico en la puerta de su casa para robar este preciado cable.
En apenas unos segundos consiguen arrancar la parte del cable que sale de la propiedad hasta el punto que se conecta con el vehículo. Posteriormente, salen huyendo con el ansiado botín, de acuerdo con NBC4. Esta práctica podría crecer como la espuma en un futuro, por lo que se recomienda tomar una serie de acciones. Si puedes contar con un garaje privado, opta por cargar tu coche eléctrico allí.
Si, por el contrario, dispones de una plaza de garaje en un aparcamiento comunitario, vigila siempre si hay alguien que entra al parking tras de ti. Estas sencillas tareas pueden evitar este tipo de conductas prohibidas. Es posible que la cobertura de tu seguro cubra estos desperfectos, pero esto no justifica que se deba permitir el robo de estos preciados cables.