El lanzamiento del primer eléctrico de Toyota producido en masa ha sido, sencillamente, un desastre. La firma japonesa ha sido durante 2022 el fabricante que vehículos ha vendido en el mundo, y también el que más extendida tiene la tecnología eléctrica de la mano de sus coches híbridos. Con estas credenciales el Toyota bZ4x era uno de los coches eléctricos más esperados no sólo del pasado año, sino de la presente década. Ya en 2023 se puede decir que el modelo no ha decepcionado a nadie, pero simplemente por el motivo de que no ha llegado a las calles.
Y es que a una llegada que ya venía con un pronunciado retraso, y antes de que dieran comienzo sus entregas en masa (se entregaron algunas unidades pero la mayoría pertenecen a la propia Toyota), la marca tuvo que llevar a cabo una llamada a revisión por motivos de seguridad: la rueda trasera izquierda corría un potencial riesgo de desprendimiento a causa de un fallo de diseño de los pernos que sujetan la rueda al eje.
A la marca le tomó un plazo de cuatro meses poder solucionar este fallo, desde junio a octubre de 2022, más concretamente. Una vez solucionado el problema en las unidades fabricadas, y subsanado el error en la línea de producción, la marca se ha encargado de rebajar las expectativas de su primer eléctrico comunicando que tan sólo tienen previsto comercializar 10.000 unidades durante este año.
Cualquier fabricante que comercialice un coche eléctrico similar al bZ4x en cuanto a tamaño y precio, puede aspirar 'fácilmente' a comercializar 50.000 unidades durante su primer año de vida completo, por lo que dista del número que Toyota tiene previsto alcanzar.
Se trata, pues, de un objetivo que para un fabricante como Toyota, que comercializa millones de unidades de sus modelos cada año, no es nada ambicioso, pero es el primer coche eléctrico que la marca fabrica en grandes números y se quieren asegurar que no comenten más errores por el camino. En otras palabras: saben que 2023 es clave y que marcará su situación para los próximos años, especialmente en Europa, y por esto mismo quieren coger toda la experiencia posible.
¿Más vale tarde que nunca? Para Toyota puede ser...
Que el Tesla Model Y se ha convertido en el coche eléctrico más vendido del mundo durante el año en el que el bZ4x debería haber llegado al mercado, demuestra en gran medida el espacio que ha perdido Toyota durante 2022, que es un fabricante con mucha más experiencia que Tesla en lo relativo a producción en masa de automóviles, y el Model Y es un rival directo del modelo de Toyota.
En Europa, pues, el SUV de Tesla reina a sus anchas, y además la marca ha rebajado su precio recientemente mientras que otros modelos como el Skoda Enyaq o el Volkswagen ID.4 han hecho todo lo contrario: se han encarecido, lo que supone otra oportunidad perdida para Toyota, ya que su gama apenas ha elevado el precio durante este año.
Durante 2023 Toyota tiene ante sí, pues, un año crítico, y no sólo para el bZ4x, sino para el desempeño de toda su futura gama bZ. Está por ver, sin embargo, si Toyota cambia de parecer en cuanto a la manera de vender el bZ4x, pues en muchos mercados (entre ellos el español) el modelo tan sólo era accesible a través de un programa de leasing, algo que limita sobremanera el alcance comercial del modelo.
