A día de hoy existe una incertidumbre para muchos dentro del sector de los coches eléctricos debido a un acusante descenso en la venta de estos modelos para ciertas marcas, no así para otras como Volvo y su EX30. Esto es algo que están notando significativamente sobre el mercado alemán después de haber eliminado las ayudas a la compra de estos vehículos. Sin embargo, ya hay ciertas marcas que, pese al bache, siguen considerando al coche eléctrico como el verdadero futuro, lejos de ‘peros’ sobre su implantación masiva.
Ha sido recientemente cuando Florian Huettl, CEO de Opel, ha confirmado su punto de vista a este respecto en una entrevista realizada al medio DPA. Recordemos que la firma alemana del grupo Stellantis está plenamente inmersa en la electrificación de su gama de vehículos, con un recién presentado Opel Frontera como modelo de acceso, así como un Grandland que, por primera vez, ha estrenado una mecánica 100% eléctrica.
El CEO de Opel piensa en un futuro eléctrico
El directivo afirmó en su intervención que la firma alemana no es ajena a la tendencia actual, especialmente en Alemania, sobre la bajada en las ventas de coches eléctricos, aunque puntualizó que “esto no nos detendrá. Hay que prolongar el camino hacia la electromovilidad”.
No obstante, este ‘bache’ no echará por tierra las expectativas de la marca para ser una marca 100% eléctrica en Europa a partir del año 2028. “Claramente nos atenemos a nuestro plan, también en términos de velocidad. Sólo podemos hacer que esto dependa de política hasta cierto punto”.
Huettl opina también que los gobierno deberían estimular al mercado mediante diferentes ayudas, al menos hasta que concluya la denominada ‘aceleración’ del sector automovilístico eléctrico. Según afirma, las ayudas presentadas recientemente por el Gobierno de Francia para los modelos fabricados en Europa o países asociados, están teniendo una buena recepción. El directivo propone que otros países del Viejo Continente también hagan lo propio.
El objetivo de la marca para los próximos años es lanzar su nuevo coche eléctrico ‘barato’ por debajo de la barrera de los 25.000 euros en Europa. Este tomaría muchos elementos propios presentados recientemente por el Citroën ë-C3 eléctrico, los mismos que emplearán otros modelos del grupo, como el anunciado FIAT Panda.
Huettl defendió la mayor facilidad que tienen las compañías para lanzar vehículos eléctricos de gran tamaño, como el Grandland, ya que “los costes de un segmento superior pueden ser más fácilmente absorbidos. En el segmento de coches pequeños es mucho más difícil debido a la situación competitiva”. Sobre esto, concluyó que la producción del futuro eléctrico de 25.000 euros será “impensable a día de hoy que se produzca en Alemania”, insinuando así su fabricación en países con una mano de obra más barata.
Durante su intervención también mencionó la actual diferencia de precios entre los modelos de combustión y los 100% eléctricos: “La próxima generación de plataformas eléctricas de batería nos permitirá lograr la paridad de precios”. Sea como fuere, Opel tiene claro que el futuro es para los coches 100% eléctricos y que su actual disminución en la demanda no es más que un bache del que todas las marcas saldrán airosas.
