La startup española de vehículos eléctricos Liux presentó el pasado viernes el prototipo final de su urbano ligero, el Liux Geko, un cuadriciclo que solamente comparte con el Liux Animal el hecho de ser eléctricos.
El Liux Geko mide 2,70 metros de largo, tiene dos plazas, pesa alrededor de 500 kilos y tiene una autonomía eléctrica de 170 kilómetros -ampliable hasta los 230 kilómetros- gracias una batería extraíble de 13 kWh de capacidad.
Hablamos, pues, de un cuadriciclo eléctrico de la categoría L7 que se podrá conducir a partir de los 16 años con el carnet B1 (una vez entre en vigor en España). Será un rival para el Citroën Ami, el Fiat Topolino y el Microlino, entre otros.
La presentación del prototipo ha tenido otro titular importante: la startup española ha llegado a un acuerdo con Ok Mobility por el cual esta última adquirirá 5.000 unidades del Liux Geko a lo largo de los próximos tres años.
Este acuerdo permitirá a la compañía española "impulsar" la producción del Liux Geko, que comenzará durante la segunda mitad de 2025 en España. El consejero delegado de OK Mobility, Othman Ktiri, considera que este acuerdo permite generar sinergias "para enfrentar con éxito los nuevos desafíos que plantea la movilidad".
Según la compañía de movilidad, el Geko es un vehículo que se adapta perfectamente a sus líneas de movilidad en los diferentes formatos que ofrecen (alquiler, suscripción y renting) y les permite adentrarse en el sector de la micromovilidad urbana y turística.
El Geko será el primer modelo de la empresa española, un vehículo muy diferente al Liux Animal con el que se presentaron al mundo a finales de 2022. Aquel era un coche eléctrico "biobasado" con una carrocería fabricada con material compuesto de fibra de lino y anunciaron dos versiones, con 300 y 600 km de autonomía respectivamente, que tendrían un precio a partir de 39.000 euros (y 48.000 euros la versión de batería grande).
Estando a escasos tres años de empezar a venderlo (en principio se marcaron 2025 como objetivo), no tenían un prototipo medianamente avanzado y reconocían no tener proveedor para las baterías. Querían fabricar 50.000 unidades al año, aunque tampoco estaba claro cómo alcanzarían esa producción. Un proyecto lleno de preguntas sin responder que al final se ha acabado "aplazando" para priorizar el desarrollo y producción del Geko.