Las tierras raras son esenciales en la fabricación de vehículos eléctricos debido a sus propiedades magnéticas únicas, que permiten crear motores eléctricos ligeros, eficientes y duraderos. Elementos como el neodimio, el praseodimio y el disprosio se utilizan en los imanes permanentes del rotor contribuyendo a su alta eficiencia energética. Esta característica es esencial para maximizar la autonomía de las baterías y reducir el peso total del vehículo, dos factores clave en la adopción de esta tecnología. Además, las tierras raras también se emplean en componentes como sistemas de transmisión y sensores, mejorando el rendimiento general del vehículo eléctrico.
El auge de los vehículos eléctricos ha incrementado la demanda de tierras raras, generando desafíos en su extracción y suministro sostenible. Estas materias primas se concentran en unos pocos países y se extrae y procesa en un 90% en China, lo que crea vulnerabilidades en la cadena de suministro y posibles impactos ambientales significativos.
Yamaha y BMW se alinean para combatir el casi ‘monopolio’ chino
BMW y Yamaha Motors han anunciado una alianza estratégica mediante una inyección de capital conjunta en la startup estadounidense Phoenix Tailings, especializada en el procesamiento de tierras raras. Aunque no se ha revelado la cifra exacta de la inversión, el objetivo es fortalecer la producción de metales clave para los vehículos eléctricos fuera del dominio chino, en respuesta a las restricciones recientes de exportación de estos materiales impuestas por Pekín.
Este movimiento subraya la necesidad de los fabricantes occidentales de encontrar soluciones sostenibles y rentables para abastecerse de materias primas esenciales y reducir el impacto ambiental de su producción.
La inversión, realizada a través de las divisiones de capital riesgo de BMW y Yamaha, junto con los fondos Envisioning Partners, MPower y Escape Velocity, fue parte de una ronda de financiación Serie B que recaudó 43 millones de dólares (41,6 millones de euros). Phoenix Tailings ha anunciado que destinará 13 millones de dólares (11,59 millones de euros) a la construcción de una planta en Exeter, New Hampshire, con capacidad para producir 200 toneladas métricas de tierras raras al año. Esta instalación está programada para entrar en funcionamiento durante el verano, mientras que el resto del capital financiará actividades de investigación, ingeniería y expansión empresarial.
Con sede en Massachusetts y una plantilla de 33 empleados, Phoenix Tailings ha asegurado contratos de suministro valorados en más de 100 millones de dólares (96,58 millones de euros), aunque los nombres de los clientes no han sido revelados.
Si la planta de Exeter tiene éxito, la empresa planea expandirse con instalaciones de mayor escala en otras ciudades de Estados Unidos contribuyendo al desarrollo de una cadena de suministro más independiente y sostenible.