Mercedes posterga su plan de electrificación un año por condiciones adversas del mercado.

Aunque Mercedes tiene claros objetivos para su gama eléctrica, los resultados están tardando más de la cuenta en llegar. Los plazos se retrasan, pero la intención real sigue encima de la mesa.

Ola Källenius ha dado la noticia durante la convención de resultados.
Ola Källenius ha dado la noticia durante la convención de resultados.
07/05/2023 10:30
Actualizado a 07/05/2023 10:30

El mercado de los coches eléctricos avanza más deprisa que las ventas en sí. Los objetivos europeos fijan el 2035 como el año límite para la comercialización de coches con motores de combustión. Mercedes es una de las empresas más aventajadas en el terreno de la electrificación, pero las cifras no terminan de encajar. Los alemanes tienen una ambiciosa hoja de ruta con respecto a su gama electrificada, pero esta no parece estar cumpliéndose. Ante esta eventualidad, Mercedes ha decidido retrasar esos planes al menos un año.

Eso no quiere decir que Mercedes renuncie a su programa, pero las condiciones del mercado le han obligado a reestructurar la agenda. Las ventas van por buen camino, aunque no por uno tan bueno como ellos esperaban. Desde finales del año pasado, los de Stuttgart se han visto obligados a reconducir su política con respecto al coche eléctrico. En China, el mayor mercado del mundo, han tenido que reducir las tarifas significativamente para tratar de animar las ventas. Una medida que dará sus frutos, pero no tan rápidos como se necesitan.

A pesar de las malas noticias, el 2022 fue un año comercialmente bueno para la gama EQ; Mercedes duplicó las ventas. Si bien los datos puntuales son positivos, las previsiones siguen lejos de lo estimado. Allá por 2021, Mercedes anunció una ambiciosa estrategia de ventas que implicaba que el 50% de las ventas mundiales en 2025 corresponderían a la gama de híbridos enchufables y vehículos 100% eléctricos. Ahora, Ola Källeniys, ha reconocido que ese objetivo no se logrará hasta el año 2026

Mercedes EQE SUV Lateral
Mercedes se deshará de la actual política de nombres para unificar toda su gama.

Con lo que Mercedes no contaba era con la aparición de cada vez más numerosos rivales, muchos de ellos procedentes de China. Tesla ha cambiado las reglas del juego. Desde principios de año, los americanos han recortado significativamente las tarifas de sus coches eléctricos, haciendo prácticamente imposible a los rivales igualar las condiciones. Está claro que Mercedes y Tesla militan en categorías diferentes, pero a día de hoy el precio de un Model 3 resulta tan atractivo que comprarse otro coche eléctrico prácticamente no tiene sentido alguno.

Sin embargo, hay que tener claro que Mercedes habla de una estrategia global. Los alemanes han empezado la casa por el tejado y la gama EQ está más cubierta en los niveles superiores (y caros) que en los inferiores. Los EQS, EQE y sus respectivas versiones SUV no están cumpliendo con los objetivos de ventas. En el otro rango del escalafón encontramos los Mercedes EQA y EQB, pero una vez más la competencia les está impidiendo vender tantas unidades como ellos deseaban. Sirva como ejemplo el caso de España. El EQA tiene un precio mínimo de 55.478 euros, mientras que el Model Y de acceso se ofrece desde 46.490 euros.

Avanzando en los años, Mercedes ha prometido que se convertirá en una marca eléctrica pero no se ha compormetido con una fecha concreta para hacerlo. En unos años la gama crecerá y también cambiará su nomenclatura. A medida que los coches de combustión desaparezcan de la flota los modelos eléctricos usarán sus nombres comerciales para unificar la gama en un sólo formato. Industrialmente hablando, Mercedes está gastando mucho dinero en tejer una compleja red de producción de componentes. Los alemanes emplean y fabrican sus propias piezas como los motores y las baterías. Esa inversión tiene que repercutir en las ventas, aunque estas se retrasen un año.