No es muy normal encontrarse bicicletas eléctricas plegables con cuadros en los que se haya utilizado materiales tan exclusivos como la fibra de carbono o el magnesio.
Q.ik, una marca creada en Barcelona en este mismo 2024 que ya toca a su fin, se ha lanzado al diseño y fabricación de bicicletas eléctricas urbanas en un momento en el que existe una gran preocupación por la salud del medio ambiente.
En las ocasiones que en Híbridos y Eléctricos hemos realizado alguna prueba de un modelo de corte urbano, siempre hemos lanzado la misma pregunta: ¿por qué no triunfan las bicicletas urbanas en nuestro país?
Q.ik, en palabras de sus propios responsables, “es una iniciativa ambiciosa para una nueva marca europea de bicicletas eléctricas de alta gama ligada a la movilidad urbana, sostenible, limpia y saludable, junto con un sello de calidad y servicio”. ¿Darán con la ‘clave’ del éxito?
Cuadros en fibra de carbono y en magnesio
A lo mejor, salirse un poco de la norma imperante puede ser la 'clave' del éxito. Vemos que cada vez los fabricantes (en general, no solo los de las bicicletas urbanas) van buscando más el producto premium que llegue a los usuarios con un gusto por lo diferente y con un poder adquisitivo, digamos que, ‘suficiente’.
Y, hay que reconocer, que los 'cuatro' modelos de la gama de Q.ik que están realizados en estos exclusivos materiales destilan exclusividad por los 'cuatro' costados. Pero, sin embargo, no a precios desorbitados (y más si aprovechamos los descuentos actuales de los modelos 2024).
Y no solamente, como decíamos, por usar la fibra de carbono o el magnesio. También vemos en ellos un diseño tan arriesgado como interesante: algunos tienen suspensión trasera, algo no muy habitual en bicicletas eléctricas plegables. Está claro que en Q.ik han querido innovar en todos los aspectos.
Empezando por el magnesio, decir que lo podemos encontrar en la Brema que, además, instala un sistema de suspensión trasera, con un precioso basculante realizado en una sola pieza que comprime un pequeño amortiguador.
El sistema de plegado es muy intuitivo y deja unas dimensiones muy reducidas: 92 x 52 x 59 cms, perfectas para almacenar la Brema en cualquier lugar. El peso, bastante ajustado para un modelo eléctrico y con suspensión: desde 20,5 kg.
Con la fibra de carbono tenemos tres modelos: los Seana, Barcino y Genava. La primera bicicleta ofrece un cuadro en el que la ‘trasera’ es rígida, sin ningún sistema de suspensión mientras que las otras dos instalan sendos sistemas, de diferente diseño que aporta más o menos progresividad al funcionamiento.
Y es que la Barcino monta un sistema menos elaborado, ya que ancla directamente el amortiguador al triángulo trasero, mientras que la Genava instala un estudiado sistema, con una bieleta de progresividad entre los tirantes y el amortiguador, que dota de un comportamiento mucho más elaborado (y preciso).
La calidad de realización es alta, algo deseable en un modelo plegable donde la rigidez, por concepción, siempre está más comprometida.
Exclusividad aparte, la fibra de carbono aporta, por un lado, una sensación de calidad de rodadura mayor que con los metales y, por otro lado, una ligereza superior. Como ejemplo, el modelo ‘hardtail’ (el Seana) pesa solamente 15,5 kg y eso, para el traslado a mano, es una gran ventaja. Si a ello sumamos unas dimensiones una vez plegada muy compactas (85x40x70 cms) hacen de ella una bicicleta sumamente práctica.
Las de doble suspensión, la Barcino y la Genava, son más grandes pero aún así siguen siendo muy compactas: plegadas ocupan 85x52x70 cms la primera y 83x52x68 cms la segunda.
Motor en el buje de la rueda o en disposición central
El motor en las Q.ik se monta en el buje de la rueda trasera (brushless de 250 W), lo que otorga una estética muy depurada. Si además, las baterías se instalan en las tijas de los sillines, da la sensación de estar ante bicicletas sin motor, algo que siempre es valorado por no tener un diseño muy aparatoso.
Sin embargo, hay un modelo que destaca por sus prestaciones: hablamos de la Genava que instala un motor central que, a la vista, pasa muy desapercibido. Con esta disposición se consigue un buen centrado de masas, lo que repercute en una conducción más natural. Por otro lado, el sensor de par o torque que posee hace que el motor se adapte mejor a nuestro pedaleo. Es el único que dispone de hasta 5 niveles de asistencia.
Por cierto, los modelos de 2025 pueden también adquirirse con una transmisión por correa dentada, algo que ayuda a minimizar las labores de mantenimiento.
Las baterías son de distintas capacidades aunque, desde la menor, se nos antojan como suficientes para el cometido de las Q.ik. Podemos encontrar unidades desde 280 Wh hasta 504 Wh, pasando por 375 Wh. La más capaz, según Q.ik, puede llegar a aportar hasta 100 km de autonomía.
Y, ¿quién es Q.ik?
Decíamos antes que es una joven firma barcelonesa con ganas de hacer las cosas distintas. Las bicicletas de Q.ik son productos enteramente europeos, y fueron presentados oficialmente en la última edición del Eurobike (Frankfurt).
Q.ik se ha especializado en cuadros de fibra de carbono y, sobre todo, en el apartado del diseño, aspecto que pretenden que les haga diferentes al resto.
Por último, destacar que ofrecen el servicio post venta desde sus instalaciones de Barcelona: y es que en el mercado hay mucha oferta que, sin embargo, presenta el inconveniente de venir desde muy lejos y no tener cerca alguien que responda en caso de que surjan problemas.
Más información en: Q.ik bikes