La llegada del coche eléctrico ha supuesto un cambio de rumbo en la industria del automóvil. Un cambio como el que nunca antes se había visto. Nuevas empresas, nuevos modelos y diferentes tecnologías se han lanzado al mercado con la intención de conquistar clientes. Ya no sólo fabrican coches las viejas empresas conocidas, hoy cada vez son más los que se lanzan a la dura aventura de desarrollar y producir un coche. Las empresas tecnológicas han visto la puerta abierta a un mundo al que hasta ahora no podían acceder. OPPO quiere tener su propio coche eléctrico y ya tiene un gran socio con quien llevarlo a cabo.
Muchas son las empresas de tecnología las que han decidido dar el salto a la industria del automóvil. Xiaomi es por el momento la más conocida. Los chinos han conseguido desarrollar y producir un coche que está llamando la atención en todo el mundo. El SU7 se ha propuesto cambiar la mentalidad de la gente. Mientras que Europa espera su llegada, en China ya es un absoluto éxito. Sus cualidades han sido demostradas repetidas veces, incluso ya se ha coronado como el coche eléctrico más rápido en dar una vuelta al trazado de Nürburgring, superando a Tesla y a Porsche, aunque con ciertos trucos.
Primeros pasos para un futuro centrado en la producción
Apple también se ha hecho famosa por su proyecto del Apple Car, pero por una posición completamente opuesta. Los americanos han invertido miles de millones en el desarrollo y no han llegado a buen puerto. Los de Cupertino han desmantelado el proyecto tras una década de trabajos, algo que evidencia la dificultad técnica que supone desarrollar un coche desde cero. Se necesitan grandes socios para la empresa y en OPPO tienen muy claro cuál es el mejor árbol bajo el que cobijarse, BYD. Los de Shenzhen se han convertido en líderes mundiales de tecnología eléctrica y nadie mejor ahora mismo con el que aliarse.
No sólo buscan crear un coche nuevo, sino exportar sus tecnologías al mundo del motor, algo que por cierto ya han hecho. El Denza Z9 GT será el primer fruto de esta alianza. Los propietarios del teléfono móvil Find X8 podrán gestionar y controlar varias de las funciones de su coche a través del dispositivo móvil. Una estrategia que han seguido otras grandes empresas tecnológicas como Huawei. OPPO va un paso más allá. La empresa está adquiriendo AIWaves, una startup especializada en inteligencia artificial generativa. AIWaves ha desarrollado un gran modelo de lenguaje llamado "Weaver", que impulsa servicios de inteligencia artificial generativa similares a ChatGPT.
Tecnología y automoción ya no son mundos separados. Las sinergias y las colaboraciones hacen que cada vez sean más los apoyos entre ambas industrias. OPPO y BYD empezarán su colaboración compartiendo tecnología, pero en el futuro habrá más. A pesar de ello, el mercado chino empieza a mostrar una saturación de productos y coches. Más de 100 marcas pelean por hacerse un hueco en un vasto, pero igualmente limitado mercado. Muchas de ellas ya miran al extranjero como vía de escape, aunque la competencia internacional limita el margen de maniobra. Lo que sí está claro es que la tecnología y los coches eléctricos van de la mano.