El panorama automovilístico mundial está cambiando muy deprisa. La centenaria industria está comprobando cómo una nueva era ha llegado con el pedal del acelerador pisado a fondo. En ese nuevo escenario, Tesla controla la situación con una posición elitista y privilegiada que le permite reducir su margen de beneficios sin que su valor se vea resentido. La guerra de precios iniciada por Elon Musk ha desconcertado a todo el mundo y el magnate anuncia que puede seguir así mucho tiempo. Asegura que es capaz de reducir el margen de beneficio a cero y, aún así, seguiría ganando mucho dinero.
No cabe duda que Tesla es el gran disruptor del sector de la automoción en todo el mundo. Aunque no muchos rivales lo tomaban en serio, los pasos dados por la compañía americana han revolucionado el statu quo internacional. Los riesgos tienen ahora su recompensa y Musk sabe que tiene la sartén cogida por el mango. Desde principios de año ha empezado a reducir el precio de sus vehículos de tal manera que sus rivales dudan qué camino tomar. Mientras que algunas empresas siguen la tendencia, otras se niegan a reducir sus márgenes de beneficio, al menos por ahora.
La llegada de la pandemia de la COVID-19 y las múltiples repercusiones surgidas a posteriori han provocado un alza de precios. Los balances anuales demuestran que los principales grupos automovilísticos del mundo han ganado más dinero fabricando menos coches a costa de aumentar los márgenes por unidad vendida. Los consumidores pagan esos beneficios a costa de desembolsar mucho más dinero por vehículo. Thomas Schäefer, CEO de Volkswagen, ha reconocido este hecho: “No somos una ONG”. La ley de la oferta y la demanda es implacable en esta situación, pero Tesla tiene la oferta y también controla la demanda.
En unas delcaraciones a Automotive News, Elon Musk ha reconocido que su compañía puede llegar a vender sus coches con un nulo margen de beneficio y aun así generaría más ingresos que sus rivales. ¿Por qué? La compañía espera generar más ingresos de la tecnología que del producto en sí. "Tesla se encuentra en una posición estratégica excepcionalmente fuerte porque somos los únicos que fabricamos automóviles que técnicamente podríamos vender sin ganancias, por ahora, y luego generar una economía tremenda en el futuro a través de la conducción autónoma. Nadie más puede hacer eso”.
El último balance de resultados de Tesla, correspondiente al primer tercio del 2023, demuestra la buena salud de la compañía. Los beneficios se han hundido por el efecto de los recortes, pero sus ganancias se sitúan, con mucha diferencia, como las mejores de la industria. En los primeros tres meses del curso, los de Austin han obtenido un beneficio neto de 2.513 millones de dólares, un 24% menos que hace un año. Cualquier compañía con esa reducción de beneficios estaría en problemas, pero Tesla parece estar hecha a prueba de escándalos. La marca la reconoce como una caída “manejable”.
Con un margen de beneficios operativo del 11,4%, sigue estando por encima de sus más inmediatos perseguidores. Sólo Porsche y Ferrari obtienen mejores números que los americanos, aunque no estamos hablando de la misma categoría. Elon Musk ha reconocido que sigue adelante con su idea de ofrecer la conducción autónoma real más pronto que tarde. La semana pasada aseguró que este mismo año estará en disposición (una vez más) de poder lanzar su Autopilot completamente operativo. Si esto es cierto, Tesla habría conseguido su propósito. Aunque el año pasado tuvieron que recular ante los numerosos problemas surgidos con la tecnología.
