Uno de los argumentos más esgrimidos por los contrarios al coche eléctrico recae sobre las baterías y su obsolescencia. A lo largo de estos años las baterías para vehículos eléctricos han sufrido una gran mejoría, aunque siempre han mostrado una degradación mucho menor a la inicialmente supuesta. Tesla lidera el mercado eléctrico mundial y son ellos los que sirven de referencia para el resto de marcas. Ahora, los de Austin hacen públicos unos datos que demuestran que sus baterías no sufren con el paso del tiempo. Un informe que utiliza los datos de su flota con valores promedio realmente interesantes.
Con la revelación de uno de los secretos mejor guardados, Tesla quiere demostrar al mundo que sus coches, al menos sus baterías, están diseñadas para durar. Los datos revelan que tras 322.000 kilómetros, 200.000 millas en sistema anglosajón, los Tesla mantienen de media un 85% de su capacidad original. Eso quiere decir que durante todos esos kilómetros, la degradación promedio es de sólo el 15%. Es importante tener en cuenta que esa cifra es un promedio, lo que supone que algunas baterías pueden degradarse más y otras menos. Sin embargo, tal y como se refleja en el informe oficial, Tesla estima que el 68% de sus coches mantiene más del 80% de la capacidad de la batería tras recorrer 322.000 kilómetros.
Mínima degradación en un ciclo de vida mucho más largo de lo corriente
Dentro de la propia flota tenemos resultados similares aunque dispares. Los modelos más vendidos de la casa, los Tesla Model 3 y Model arrojan una conservación media del 82%, mientras que los buques insignia, los Model S y Model X elevan la conservación de la batería hasta el 88%. Por supuesto, todavía no hay una recopilación de datos lo suficientemente representativa como para medir la obsolescencia de las pilas del Cybertruck. Como detalle final, hay que señalar que Tesla sólo ha aportado datos de las versiones de largo alcance de los Model 3 y Model Y que habitualmente incorporan las celdas 2170. Los datos no incluyen los modelos de rango estándar o con celdas tipo 4680.
A pesar de ello hay que reconocer la importancia de este informe pues destaca un hecho importante para los clientes y futuros clientes de un coche eléctrico: su longevidad. Tesla está demostrando que las baterías pueden aguantar mucho más que cualquier ciclo de vida normal de un coche. Esto no sólo pone en valor el trabajo de la compañía americana y de sus proveedores, también eleva el precio de reventa de las unidades de ocasión y refuerza el argumento de sostenibilidad de los coches eléctricos. No será necesario cambiar varias veces la batería durante el ciclo de vida del producto. No al menos en un valor promedio.
Actualmente Tesla tiene varios frentes abiertos. Líneas de trabajo con las que quiere seguir explotando su tecnología. El próximo 8 de agosto conoceremos el Robotaxi. Un vehículo autónomo que promete revolucionar la industria. Recientemente también hemos podido saber que los ingenieros preparan varios lanzamientos de producto, entre ellos la renovación del Tesla Model Y programada para el año que viene, así como dos modelos completamente nuevos de los que poco o nada se sabe. Es más que lógico pensar que uno de ellos será el esperado Tesla Model 2, pero es imposible aventurar nada de esa segunda y misteriosa unidad que, según el propio Elon Musk, forma parte de la cuarta fase de su Plan Maestro.