Tesla sigue expandiendo su negocio en China. El país asiático está convirtiéndose no sólo en un mercado de suma importancia para la compañía en cuanto a ventas, también se está convirtiendo en un centro productivo esencial. La planta de Shanghái va a recibir un aumento de capital de 188 millones de dólares para incrementar el ritmo de producción y, quien sabe, si un modelo adicional.
Cuando pensamos en unas instalaciones tan grandes como la Gigafactoría de Tesla en China, debemos imaginárnosla como un juego de construcciones versátil y de fácil adaptación. Las empresas construyen esas plantas para que en un futuro tengan la capacidad de adaptarse a lo que sea necesario, tanto a cambios dentro de la industria como a incrementos en la producción.
Cuando Tesla construyó la fábrica de Shanghái no ocupó todo el espacio disponible. Es innecesario invertir enormes cantidades de dinero en algo que puede que no llegues a usar. Ahora, esa zona en blanco es requerida para un aumento de la producción, y por ese motivo la compañía ha anunciado una inversión de 1.200 millones de yuanes para acometer las reformas necesarias.
Unos 166 millones de euros presupuestados, 11,8 de ellos destinados a fines medioambientales, para actualizar las líneas y acondicionar otros espacios. Lo suficiente como para incrementar el nivel productivo, pues al fin y al cabo la planta china se ha convertido en una piedra angular de la compañía. A falta de que la Gigafactoría de Berlín entre en juego, China está produciendo los modelos para el mercado europeo, más los destinados a su mercado local y próximos.
Como todo lo que rodea a Tesla, ha sido saltar la noticia y empezar las diversas especulaciones al respecto. Por las redes ha corrido el rumor que la planta de Shanghái estaría preparándose para la llegada de un nuevo modelo, el tan ansiado y esperado compacto de 25.000 dólares. Obviamente todo es posible, pero está claro que esa posibilidad es más remota. A fin de cuentas, Tesla tiene muchos planes por ver la luz y sumar uno más no pondría las cosas nada fáciles.
Lo más lógico es pensar en un buen año de ventas para Tesla. A finales de curso se espera estar cerca del millón de unidades producidas, marca que hasta ahora los americanos no han conseguido superar. China ya está recibiendo los primeros Tesla Model Y Performance, si a eso le sumamos la alta demanda para otros mercados, así como un incremento natural por la producción tras el cese de la crisis de chips, es normal que se invierta en ampliar la capacidad productiva.