Toyota vende hoy más de lo que nunca ha vendido. Sus híbridos dominan la industria, pero el mundo mira al futuro con ojos eléctricos. Hasta la fecha, Toyota no parece haberse centrado demasiado en el desarrollo de vehículos impulsados por batería. Los japoneses siempre han defendido su postura de ofrecer los coches que el mundo necesita en el momento en el que los necesita. Hoy el público demanda híbridos, mañana, casi seguro, demandará eléctricos. Si bien Toyota no ha tenido mucha prisa en su desarrollo, fuentes japonesas afirman que los planes eléctricos vuelven a retrasarse, pero por una buena razón.
A día de hoy, con las ventas estancadas, los japoneses no tienen ninguna prisa por lanzar al mercado coches que apenas se van a vender. Sólo parecen mostrar cierto interés en el mercado chino, donde se han asociado con BYD para el desarrollo compartido de modelos de gran relación calidad-precio. Para el resto del mundo, Toyota espera aprovecharse del bajo tirón comercial para mejorar las cualidades de su próxima generación de vehículos. Los planes se retrasan al menos un año en el mejor de los casos. En otros puede llegar a ser de un año y medio.
Toyota aprovechará el tiempo que le están dando los conductores
Lexus iba a ser la primera empresa del grupo en presentar esa nueva hornada de vehículos. Estaba prevista la producción en 2026, pero los nuevos planes indican que ese momento no tendrá lugar hasta bien entrado el 2027, en el segundo semestre con casi toda probabilidad, tal y como indican fuentes japonesas. Toyota ampliará el periodo de desarrollo para incorporar “las últimas tecnologías” en la producción de vehículos. Eso incluye plataformas avanzadas, nuevas químicas de baterías y nuevos sistemas de fabricación. Toyota espera aprovecharse del sistema de Tesla para producir más deprisa y más barato.
No se puede negar que el bZ4x, el primer eléctrico a escala global de Toyota, no ha cubierto las necesidades de los conductores, sin embargo las lecciones aprendidas le servirán a los japoneses para ofrecernos una nueva nueva generación de vehículos que debería ganar puntos. Nuevos motores, nueva plataforma, baterías de estado sólido y cifras realmente espectaculares. Lexus ha prometido una autonomía de 1.000 kilómetros con un tiempo de carga completo de apenas 20 minutos. Ahora mismo esas cifras suenan a ciencia ficción, pero con el nuevo plazo de desarrollo los japoneses esperan hacerlas posibles.
Esas tecnologías irán extendiéndose al resto de modelos de la casa y gracias a la economía de escala cada nuevo lanzamiento será más barato que el anterior. La estrategia prevé reducir el número de piezas utilizadas en todo el mundo hasta en un 80%. Toyota prevé fabricar 1 millón de coches eléctricos al año en 2026, una cifra inferior al 1,5 millones de vehículos inicialmente previstos. La fábrica de Estados Unidos también retrasa su construcción y puesta en marcha, desde finales de 2025 a finales de 2026. Las cifras dan la razón a Toyota, no parece haber prisa por sacar coches eléctricos que tendrán poca o nula incidencia. Mejor aprovechar ese tiempo que están dando los conductores para crear coches eléctricos que sí van a comprar.