Sólo hay que echar la vista atrás unas pocas décadas para ver el radical cambio sufrido por la industria automotriz china. El gigante asiático parece haber estado hibernando durante años. Con más de mil millones de habitantes, la introducción del coche eléctrico ha sido fulgurante. En apenas unos años ha pasado de no existir a registrar cifras de venta récord. Las previsiones fijan un nuevo techo comercial, pues China espera cerrar el año 2022 con más de seis millones de coches eléctricos matriculados. Todo un récord.
Mucho menos hay que retroceder para comprender la magnitud de estas cifras. Si hacemos caso a las cifras oficiales, en el año 2005 se vendieron en China 5.758.000 coches, de cualquier tipo. Sin embargo, con el paso de los años y el aumento de la renta per cápita de sus habitantes, los chinos empezaron a comprar coches, cada vez más. En 2017 fue el año en el que se registraron el mayor número de matriculaciones, 28.879.000 unidades. Los efectos de la pandemia de COVID se han dejado notar en los últimos dos cursos, aunque el año pasado volvieron a subir las ventas en todo el país.
Seis millones de coches eléctricos en un año supone el mayor número jamás registrado en ningún país. Para hacerte una idea, en lo que llevamos de año, en España, se han matriculado un total de 19.361 coches eléctricos. Sólo en el pasado mes de julio el país asiático registró un total de 486.000 unidades eléctricas vendidas, lo que representa una cuota de mercado del 27%, casi nueve veces más que los datos de España.
Tal ha sido el volumen de ventas que la Asociación de Automóviles de Pasajeros en China ha tenido que recalcular las previsiones anuales. Las cifras originales marcaban un registro anual de 5,5 millones de coches eléctricos, pero todo indica que se iba a quedar corta. Aunque el segundo trimestre ha supuesto un pequeño varapalo para las ventas dada la política de frente a la pandemia de COVID-19, en el pasado mes de julio rebotaron las ventas. De concretarse las previsiones, China duplicará en un solo año las ventas de coches de nueva energía (NEV), tras firmar 2,99 millones de unidades en 2021.
Es normal que todos los fabricantes vean en China un excelente territorio donde centrar casi toda la atención. Grandes conglomerados fijan en el país numerosas instalaciones de fabricación. Algunas de ellas, como el Grupo Volkswagen, ofrecen modelos específicos para China, ajustados a los gustos estéticos y de habitabilidad del país. En cuanto a marcas, BYD y Tesla son las firmas preferidas por los nuevos conductores eléctricos, aunque destaca la progresión de fabricantes más jóvenes y pequeños como Hozon que realizó más de 14 mil entregas el pasado mes.
Gran parte del éxito de ventas se debe a las beneficiosas ayudas y promociones ofrecidas por el Gobierno central y los diferentes gobiernos locales. Algunos de ellos ofrecen una reducción de impuestos de hasta el 50%. La capacidad de recuperación ha sido excepcional. La industria se ha recuperado rápidamente tras un trimestre muy difícil por culpa del cierre de fábricas y líneas de montaje. China es imparable en cuanto a ventas, y tal es la popularidad que están ganando sus marcas que muchas de ellas ya se atreven a explorar nuevos horizontes como XPeng o NIO.