Los datos de la consultora Jato Dynamics revelan que uno de cada cinco vehículos eléctricos alimentados solo por baterías matriculados en Europa en febrero fueron fabricados en China. Un porcentaje, el 20% que se repite en el acumulado de los dos primeros meses del año. Además, las marcas del Gigante Asiático ocupan el tercer puesto en la cuota de mercado de este tipo de automóviles tras Alemania (33%) y el grupo de otros países (24%) y por delante de España que ocupa el 7%.
En el análisis realizado por la consultora en 28 mercados europeos, las matriculaciones de automóviles fabricados en China experimentaron los mayores niveles de crecimiento interanual durante el pasado mes de febrero (+45%) y en el período entre enero y febrero (+43%). Este incremento es el más significativo entre los 10 principales países fabricantes de automóviles, lo que ha permitido que su cuota de mercado alcance el 4%, en comparación con el 3% registrado en febrero de 2023.
La amenaza de China se va convirtiendo en realidad, pero…
Las matriculaciones de vehículos fabricados en Alemania (20%) y España (14%) (el segundo y tercer origen más elevado) experimentaron aumentos del 6% cada uno durante febrero, en comparación con el mismo mes del año anterior. Sin embargo, el volumen de vehículos híbridos enchufables (PHEV) fabricados en China disminuyó un 62% el mes pasado. Estos vehículos representaron solo el 3,4% del total proveniente de China, en contraste con el 66% de los BEV.
La consultora también destaca que, aunque estos resultados son “impresionantes”, es importante señalar que aproximadamente el 44% de todos los volúmenes de automóviles fabricados en China fueron registrados por marcas occidentales, como Tesla, Volvo y Dacia. Por otro lado, el 40% de los registros correspondió a MG, una marca de propiedad y diseño completamente china, pero posicionada como una marca británica en Occidente.
En resumen, las marcas chinas representaron solo el 16% de las matriculaciones de automóviles fabricados en China, lo que subraya los desafíos que estos fabricantes aún enfrentan en términos de percepción y conciencia en Europa.
"A las marcas chinas todavía les queda un largo camino por recorrer antes de ocupar una parte importante del mercado europeo. A pesar de los avances que han logrado con respecto al rendimiento y la asequibilidad, tomará tiempo aumentar la conciencia y cambiar las percepciones arraigadas", explica el analista global de Jato Dynamics, Felipe Muñoz.
T&E avisa de lo que viene en los próximos meses
Según un nuevo análisis de Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente (T&E) publicado este miércoles, uno de cada cuatro vehículos eléctricos vendidos en Europa en 2024 (un 25%) se fabricará en China.
La organización señala que aproximadamente una quinta parte de los vehículos eléctricos vendidos en Europa el año pasado (un 19,5%) tenían su origen en el país asiático, y se espera que esta cifra aumente al 25% este año. Este pronóstico surge en un momento en que la Unión Europea está evaluando la posibilidad de aplicar aranceles de importación para contrarrestar los subsidios otorgados a la industria de vehículos eléctricos en China.
Para T&E, la única herramienta disponible para que los fabricantes europeos compitan con las marcas chinas es aumentar la producción de automóviles eléctricos para el mercado global e invertir en la cadena de suministro de baterías europea. Además, los aranceles podrían ayudar a localizar la fabricación de vehículos eléctricos.
Aunque la mayoría de las importaciones chinas a Europa han sido de vehículos Tesla, Dacia y BMW producidos en el continente, T&E proyecta que las marcas chinas podrían alcanzar el 11% del mercado europeo de vehículos eléctricos en 2024 y el 20% en 2027.
Esta proyección implica un crecimiento lineal en la participación de mercado de los fabricantes chinos en los últimos dos años. Sin embargo, BYD solo apunta a obtener el 5% del mercado europeo de automóviles eléctricos para 2025. Además, aumentar el arancel de la UE al 25% sobre todas las importaciones de vehículos procedentes de China haría que los sedanes y SUV medianos fueran más caros que sus equivalentes europeos. Según T&E, se espera que los SUV compactos y los automóviles más grandes importados de China sigan siendo con dicho arancel.
No obstante, T&E advierte que la UE no debería intentar proteger excesivamente a sus fabricantes de automóviles de esta competencia ya que podría limitar la oferta de coches eléctricos asequibles para los conductores europeos. La organización enfatiza que un arancel más alto debe ir acompañado de medidas regulatorias para impulsar la producción de vehículos eléctricos para cumplir los objetivos de electrificación para las flotas de vehículos de empresa hasta 2030, además del objetivo acordado de coches limpios al 100% en 2035.
Las baterías, la otra pata fundamental de la industria
La organización también advierte que las inversiones en baterías de ion litio están en riesgo, ya que las celdas fabricadas en China son al menos un 20% más baratas que en Europa. Además, los fabricantes chinos de baterías están a la vanguardia en tecnología y cadenas de suministro.
Además, Estados Unidos también está atrayendo inversiones en baterías a través de generosos subsidios. Según T&E, se necesitan medidas a nivel industrial, como subsidios para la fabricación limpia y circular y objetivos de ‘Made in UE’, para crear un incentivo para la producción local de celdas.
Dado que ninguna de estas medidas está actualmente en vigor, T&E sugiere considerar aranceles para ellas, ya que son los más bajos en comparación con Estados Unidos y China. Según Julia Poliscanova, directora senior de cadenas de suministro de vehículos y movilidad eléctrica de T&E, los aranceles obligarán a los fabricantes de automóviles a localizar la producción de vehículos eléctricos en Europa. Aunque esto es positivo para la creación de empleos y habilidades, los aranceles no protegerán a los fabricantes de automóviles tradicionales a largo plazo. Es probable que las empresas chinas construyan fábricas en Europa, y nuestra industria automovilística debe estar preparada para este escenario.