El sector de las baterías centra gran parte de las inversiones generadas en el campo de la automoción. Los coches eléctricos no tienen sentido sin las baterías. Dentro de la industria, CATL domina el mercado con un poder casi absoluto. Junto con BYD controlan más del 50% de la producción de baterías del mundo. Su capacidad de producción es inigualable, al igual que sus tecnologías patentadas. No hay mejor compañía con la que asociarse para el desarrollo de sistemas energéticos y Volkswagen lo sabe. Los alemanes acaban de firmar una colaboración con CATL para así desarrollar sus futuros coches eléctricos chinos.
Si bien no han entrado en grandes detalles, ambas partes han firmado la intención de unir lazos en la creación de baterías y otros componentes que mejoren el rendimiento, los costes y las estructuras de los coches eléctricos alemanes que en unos años se moverán por China. De esta manera, Volkswagen lanza toda una declaración de intenciones demostrando que hoy por hoy China centra todo su interés en lo que a movilidad eléctrica se refiere. Es posible que parte de esa tecnología compartida acabe llegando a los productos europeos, aunque se desconoce si realmente va a ser así.
CATL suministrará las baterías de los próximos eléctricos chinos de Volkswagen
En el memorando publicado se recoge que la asociación entre ambas marcas se extenderá posteriormente a otras áreas de la electrificación como el reciclaje de las baterías y la tecnología V2L. La cooperación ayudará a crear “soluciones de baterías de alto rendimiento y rentables”. “Nuestra tarea principal es construir un sistema de suministro local sólido. Es parte crucial de nuestra estrategia de grupo ‘en China, para China’”, ha declarado el vicepresidente ejecutivo de Volkswagen Group China, Alfonso Sancho, a medios locales recogido por Automotive News Europe.
Esta nueva asociación anima a pensar que Volkswagen está intensificando los esfuerzos para revertir la caída de las ventas en China. El año pasado los alemanes firmaron un 10% menos de operaciones, un total de 2,9 millones de coches matriculados. La firma del acuerdo con CATL no es la única que sucede en los últimos meses. Anteriormente, los alemanes han firmado contratos de colaboración con otras marcas locales como XPeng. Los chinos se encargarán del desarrollo de las plataformas que sustentarán los futuros coches nacidos del matrimonio. Las primeras estimaciones apuntan a que el próximo año empezaremos a ver el resultado.
Volkswagen es uno de los mayores clientes de CATL, a pesar de que la compañía tiene grandes intereses en la producción propia de baterías. Hasta que los grandes centros de baterías de VW entren en funcionamiento, incluyendo el de Sagunto, los alemanes siguen comprando grandes cantidades de compuestos a los chinos, que a su vez tiene firmados grandes acuerdos de suministro con marcas como BMW, Mercedes o Tesla. La presencia de CATL en Europa es cada vez mayor. El anuncio más reciente es la apertura de una fábrica de baterías LFP en la planta de Stellantis en Zaragoza. Una inversión de 4.000 millones de euros.