El sector automovilístico mundial esperaba con temor los anunciados aranceles a México y Canadá prometidos por Donald Trump durante su campaña. Pero no por esperados, la aprobación de los mismos no ha dejado de causar un terremoto en las acciones de los principales fabricantes europeos y japoneses con plantas de producción en estos países. Es el caso de Stellantis, pero también el de Volkswagen, BMW, Renault o, entre los fabricantes japoneses, Mazda, Toyota y Honda.
El pasado sábado Donald Trump firmaba la aplicación de estos aranceles y, hoy, en el primer día hábil de las bolsas internacionales, el efecto que estos aranceles suponen para los fabricantes de coches europeos y japoneses -con los Grupos Volkswagen y Stellantis, así como Mazda y Toyota a la cabeza- ya se ha dejado notar como una losa.
Caídas de hasta un 7,5% en bolsa para Mazda o Volkswagen
Dichos fabricantes mantienen o, incluso, han construido recientemente fábricas tanto en México como en Canadá; seducidos por sus menores costes laborales -comparados con Estados Unidos- y por el Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) que libraba a estos países de aranceles.
Pero, el pasado sábado, Donald Trump firmaba la aplicación del 25% de aranceles añadidos a los productos importados de México y Canadá, así como los del 10% para bienes procedentes de China. Y la hasta ahora situación comercial ha saltado por los aires, causando la inmediata debacle, esta misma mañana, de dichos fabricantes en sus respectivas bolsas; tal y como ha recogido Europa Press.
Así, por ejemplo, Stellantis, que cuenta con fábricas tanto en México como en Canadá -pero también en EE.UU.-, veía como sus acciones caían, a primera hora y en la bolsa de Milán, hasta un 6,53%, quedándose en los 12,11 euros por acción.
Mientras tanto, la bolsa de Franfurt castigaba al Grupo BMW, quien tiene una planta en el Estado mexicano de San Luis Potosí, con una caída del 3,92% -hasta los 75,5 euros/título-. Pero el parqué alemán también veía como los títulos del Grupo Volkswagen -con varias plantas en México- caían hasta los 95,8 euros por acción; un 4,72%.
Tampoco se ha librado de esta caída generalizada de sus acciones el Grupo Renault que, en la bolsa de París, ha perdido un 2,13% -hasta los 48,59 euros por acción- en la mañana de hoy.
Los fabricantes japoneses, aún peor
Para los fabricantes europeos, la firma de aranceles por parte de Donald Trump ha supuesto un duro golpe, pero para las marcas japonesas, ha supuesto más bien un verdadero jarro de agua helada.
Así, Mazda, quién fabrica su modelo CX-3 para Estados Unidos en su planta en el estado mexicano de Guanajuato, caía al cierre de la bolsa de Tokyo hasta un 7,53% al cierre en la Bolsa de Tokio, dejando el valor de sus acciones en 985,3 yenes por título.
Lo mismo ha pasado con Honda -que fabrica su modelo HR-V en la ciudad mexicana de Celaya y tiene una planta en Ontario, Canadá-, con una caída del 7,2% de sus acciones; o Nissan, cuyo valor bursátil caía un 5,62%. Los títulos de Toyota, también con fábricas en dichos países, cedían un 5,01%.
Las marcas europeas de coches podrían sufrir un segundo golpe
Donal Trump ha señalado, tras la imposición de nuevos aranceles a China, México y Canadá, que si bien estos impuestos "podrían causar algo de dolor", "el precio valdrá la pena". Además, ha justificado las imposiciones a México y a Canadá por la "gran amenaza de los extranjeros ilegales y de las drogas mortales" como el fentanilo, cuya mayor parte proviene de ambas naciones fronterizas con EE.UU.
Sin embargo, un segundo golpe para los fabricantes no norteamericanos, podría estar por llegar. Y si bien los fabricantes europeos, como Stellantis, Volkswagen, BMW o Renault podría llevarse la peor parte, los japoneses con plantas en la UE como Toyota u Honda, también verían perjudicados sus intereses.
Y es que Trump amenazó en la noche del domingo con imponer aranceles adicionales a la Unión Europea, a la que ha acusado de estar "realmente fuera de lugar".
"No se llevan nuestros coches, no se llevan nuestros productos agrícolas. No se llevan casi nada, y nosotros les compramos todo, millones de coches, enormes cantidades de alimentos y productos agrícolas", ha manifestado en declaraciones a los medios estadounidenses. "No diría que hay un cronograma, pero será bastante pronto", ha finalizado.