Las estaciones de carga rápida son el cuello de botella con el que se encuentran los conductores a la hora de decidirse por comprar un coche eléctrico. Utilizarlos fuera de las ciudades para largos desplazamientos pasa porque la recarga no suponga una operación compleja que siembre dudas. Por lo tanto, el desarrollo de la red debe ser lo más rápido posible y deba abarcar toda la red de carreteras, de manera que la experiencia de viajar en un coche eléctrico vaya, poco a poco, asemejándose a la de viajar en uno de combustión.
La recarga en corriente continua a alta potencia es la respuesta a este hándicap, pero estas instalaciones dependen en gran medida de las características de la red eléctrica de la zona. Esta es la razón por la que en ciertas regiones se complica encontrar puntos de carga rápida. Ante esta situación, el Grupo Volkswagen y la petrolera Shell han unido sus fuerzas para crear un nuevo tipo de estación llamada Flexpole que ya tiene un primer prototipo instalado en la ciudad de Göttingen, Alemania.
Flexpole, en realidad, fue creada originalmente por Elli, la empresa de infraestructura de recarga para vehículos eléctricos de Volkswagen. Su principal particularidad es que monta un sistema de almacenamiento a base de baterías en cada estación. Este añadido permite que se conecte a una red de bajo voltaje que se encarga de recargarla aunque, en última instancia, el coche eléctrico recibe una potencia de carga de hasta 150 kW, superior a la que admiten la mayoría de los coches eléctricos a la venta actualmente.
Con esta innovación, Volkswagen pretende tener un impacto definitivo en la expansión de la red de carga. Esta solución no solo se puede poner en regiones con infraestructura eléctrica de baja tensión, sino que se puede montar sin precisar de obras faraónicas. El Flexpole de Elli "se puede instalar en casi cualquier lugar sin grandes obras de construcción, lo que lo hace ideal para configurar rápidamente opciones de carga rápida", asegura Simon Löffler, director comercial de Elli. "Estamos encantados de haber encontrado un socio fuerte en Shell que, como nosotros, quiere expandir la red de carga en Alemania y en toda Europa y hacer una contribución importante a la necesaria expansión de la infraestructura de carga”.
Con estas nuevas estaciones, Elli y Shell esperan contribuir a que se alcancen los objetivos de expansión de red en Alemania. Su gobierno ha fijado el objetivo de disponer de un millón de puntos de recarga para 2030. Aunque se ha avanzado, pasando de 21.000 a 80.000 en el año 2022, solo 16.000 de ellos ofrecen carga rápida. Gracias al diseño del Flexpole y al abaratamiento de los procesos constructivos y burocráticos que precisa, se facilitará y agilizará su implementación.