Con todo el boom del vehículo eléctrico de los últimos años, a muchos se les olvida o ni siquiera supieron acerca de los lanzamientos de coches cero emisiones que llevaron a cabo algunos fabricantes hace décadas. Uno de ellos fue Volkswagen, que hace más de medio siglo ya tenía ciertos proyectos entre manos.
Quizá entre los más interesantes está el de la furgoneta 100% eléctrica Volkswagen T2 Electric, madre de la actual Volkswagen ID. Buzz del catálogo. Corría el año 1972 cuando se presentó este automóvil, pero dos años antes ya se habían hecho tests con un conjunto similar.
Se comercializó en pequeñas tiradas en Alemania, donde la marca llevaba a cabo la fabricación. Este es uno de los motivos por el que no se conoce su existencia en la mayor parte del mundo. Ya desde el lanzamiento hace 52 años, la T2 contaba con un sistema de batería extraíble y había una solución para intercambiar el paquete de baterías descargado por otro lleno.
La batería eléctrica la firmaba Varta y era de plomo-ácido, como la mayoría de las convencionales que utilizan los coches ahora, con la diferencia de que pesaba 850 kilos y hacía que el vehículo superase las tres toneladas en la báscula. Eso no impidió que idearan un sistema para sustituirla en tan sólo cinco minutos.
Además, se podía conectar a una toma de corriente para cargarla completamente, algo que requería aproximadamente 10 hora de espera. Con una capacidad de 21,6 kWh, todo ese tiempo daba para poco más de 85 kilómetros, una autonomía de récord para la época y que ahora algunos modelos de híbridos enchufables ya logran en modo cero emisiones.
Incluso, antaño, ya se había ideado un sistema de recuperación de energía durante la frenada, lo que permitía arrancar algunos kilómetros extra de uso si se hacía una conducción eficiente.
Se podía adquirir en las carrocerías tipo 'bus' o 'furgoneta' y tuvo éxito en su país de origen. Incorporaba un motor eléctrico de 16 kW, equivalente a 22 CV, con picos de potencia máxima de hasta 44 CV. El par motor, por entonces, se anunciaba en 160 Nm.
El suministro del motor eléctrico que montaba este peculiar vehículo tras la zona de carga trasera fue primero tarea de Bosch, pero posteriormente se encargó Siemens. En sus mejores escenarios, la Volkswagen T2 Electric podía acelerar de 0 a 50 kilómetros/hora en 12,5 segundos y la velocidad máxima homologada era de 75 km/h.
Tras la construcción de una tirada de poco más de un centenar de unidades, la producción llegó a su fin a principios de las década de 1980. Bastantes años después, podemos decir que la T2 fue una adelantada a su época y que la Volkswagen ID. Buzz ha heredado la esencia y el sentido de aquella furgoneta eléctrica de 1972.