Son muchas las startups automovilísticas que comienzan con coches eléctricos realmente llamativos, pero que por un motivo u otro terminan cayendo en saco roto. Una de las que más ha llamado la atención este mismo 2024 ha sido la caída de Fisker. Sin embargo, esta no ha sido la única. Ahora, un nuevo riesgo acaba de salir a la palestra. Concretamente, en esta ocasión se trata de la firma Canoo, una empresa por la que ha apostado incluso la NASA.
Esta compañía no es muy conocida a este lado del Atlántico. Sin embargo, en Estados Unidos sí ha llegado a tener cierta repercusión, pues ha sido la marca elegida por la NASA para transportar a los astronautas hasta las lanzaderas, así como para otros menesteres de la agencia espacial.
Canoo corre riesgo de caer en bancarrota por diversos motivos
No obstante, pese a este gran avance en su trayectoria vital, la directiva de Canoo acaba de anunciar que la compañía no está pasando precisamente por su mejor momento. La startup ha revelado en un comunicado reciente que, al menos, 30 de sus empleados actuales serán suspendidos temporalmente de sueldo durante las próximas 12 semanas.
Aunque, bien es cierto que hacer esto con 30 trabajadores no suena a mucho, en realidad estos representan un 23% de la fuerza laboral total de la compañía. A esto se suma también el hecho de que la empresa esté presentando continuas pérdidas económicas durante los últimos ejercicios.
“Canoo ha tomado la difícil decisión de reducir temporalmente nuestra fuerza laboral en Oklahoma City al suspender temporalmente al 23% de nuestros trabajadores de fábrica por un periodo de 12 semanas como parte de una reestructuración más amplia de nuestras operaciones en América del Norte. Esta reducción incluye la redistribución de algunos de nuestros empleados con experiencia y cualificados a nuestras instalaciones principales”, afirma la cúpula de la compañía en un comunicado al medio Oklahoman.
Además de este replanteamiento a su fuerza laboral, Canoo trasladará su sede oficial al estado norteamericano de Texas, reubicando del mismo modo a sus 137 ingenieros junto a la factoría.
Mirando el histórico de la marca, esta apenas entregó 22 vehículos eléctricos en todo el pasado año 2023, ganando con ello sólo 886.000 dólares. Como curiosidad la compañía gastó 1,7 millones de dólares en vuelos en jet privado para su CEO, Tony Aquila. Esto ha derivado en duras críticas para la empresa por parte de colectivos dentro de la misma, así como de otros grupos que la rodean.
También ha salido a la luz que la firma ha recibido dos demandas de sus proveedores por débitos económicos. Concretamente, una de ellas presentada por Air Capital Equipment, dicha deuda asciende hasta los 570.000 dólares. En la última presentación económica de Canoo, la marca confirmó que actualmente posee 4,51 millones de dólares en efectivo y reportó una pérdida neta de 117,6 millones de dólares durante los primeros seis meses de 2024.
Como se puede observar, las cosas no van demasiado bien para esta compañía tan llamativa y que se las prometía tan elevadas. En los próximos meses deberían salir nuevos datos a la palestra, especialmente sobre los reportes definitivos del año 2024.