Volkswagen se ha asociado a QuantumScape para lanzar la producción de las primeras baterías de litio en estado sólido, una solución que multiplica la autonomía de los coches eléctricos y abarata su coste. Según ha afirmado el presidente del Grupo Volkswagen, Herbert Diess, durante una conferencia de prensa en Wolfsburgo, para 2023 está previsto el arranque de la producción en pruebas de las primeras baterías con electrolito sólido. En declaraciones recogidas por Bloomberg, el directivo afirma que la asociación de Volkswagen con la empresa estadounidense QuantumScape, anunciada en junio de este mismo año, está progresando en el desarrollo de esta prometedora tecnología.
De esta forma Volkswagen desafía a sus rivales en el desarrollo de las tecnologías relacionadas con el vehículo eléctrico con el arma más poderosa que tiene: la económica. El fabricante alemán ha invertido 100 millones de dólares en esta tecnología a través de QuantumScape, confiando que la cooperación obtenga sus frutos en los próximos años. El objetivo es que la producción en masa de este tipo de baterías se inicie en 2024. Esta es una pequeña cantidad si la comparamos con los 34.000 millones de euros que el grupo alemán va a destinar a la movilidad eléctrica hasta 2022. Entre los proyectos de Volkswagen se incluye la incorporación de nuevos modelos eléctricos exclusivamente movidos por baterías y la implementación de versiones electrificadas en los 300 modelos que el Grupo tiene en el mercado, entre automóviles, camiones y autobuses.
Volkswagen I.D.
QuantumScape es una pequeña empresa fundada en 2010 por investigadores de la Universidad de Stanford. Sus trabajos se centran en desarrollar una batería que utiliza un electrolito sólido en las baterías de litio, sustituyendo al líquido, que se utiliza en la actualidad. Esta tecnología ofrece la posibilidad de elevar la densidad energética y disminuye la degradación. Además el medio en el que se mueven los iones, al ser sólido, evita el riesgo de incendio de la batería, siendo de esta forma mucho más seguras y estables. Esta cualidad evita además la instalación sistemas de seguridad muy caros, lo que abarata su coste total.
Volkswagen planea fabricar hasta tres millones de coches eléctricos en el año 2025. Según ha declarado Diess, para asegurarse el suministro de baterías, su estrategia es confiar en el suministro externo y no construir su propia factoría. Destinará más de 25.000 millones de dólares a los contratos que tiene firmados con tres de los suministradores más importantes del mundo: Samsung SDI, LG Chem y CATL (Contemporary Amperex Technology).