Donde dije digo, digo Diego. Audi está muy lejos de encarrilar su nueva era eléctrica. Lo sabemos nosotros y también los alemanes. Desde hace algo más de dos años, numerosos rumores y posteriores confirmaciones nos han hecho pensar de forma diferente a la hora de hablar del futuro de la compañía. Los cambios de nombre son poco habituales en la industria, más si cabe en las marcas germanas. Ahora, una vez más, Audi vuelve a cambiar de idea con respecto a la denominación de sus coches, principalmente eléctricos. Ya han confirmado que vuelven a usar el sistema clásico apenas tres coches después de haberlo cambiado.
Para una marca es de suma importancia saber colocar sus productos no sólo en las calles, sino también en las cabezas de los conductores. Audi siempre ha empleado una de las estructuras nominativas más sencillas de todas. Una conjugación de letras y números sencilla, clara y que permite a todo el mundo ubicar su coche dentro de la extensa familia alemana. Cuando te hablamos del Audi A3 sabes que es un compacto más grande que el A1 y más pequeño que el A4. Lo mismo pasa con los SUV. Desde el primero al último de ellos emplean una escala de números acompañados de la letra Q. Desde el Q2 hasta el Q8. Cuando más alto es el número, más grande es el coche.
Audi recupera el apellido e-tron y abandona el concepto de segregación
¿Sencillo, no? Pues bien, hace un par de años en Audi decidieron cambiar de idea. Ante una nueva oleada de productos eléctricos los de Ingolstadt tomaron la drástica decisión de convertir a todos sus modelos pares (A4, A6, A8, Q4, Q6 y Q8) en unidades 100% eléctricas, mientras que los modelos impares (A1, A3, A5, A7, Q3, Q5 y Q7) incorporarían sistemas mecánicos térmicos y electrificados. Nunca más iba a volver a usarse el apellido e-tron, el clásico apellido usado para los eléctricos desde la aparición del primer Audi e-tron que posteriormente pasó a llamarse Q8 e-tron. Actualmente son cinco los modelos puramente eléctricos: Q4, Q6, Q8, A6 y e-tron GT.
¿Cuál es la nueva fórmula de Audi? Pues recuperar el apellido e-tron y abandonar el concepto de división entre modelos impares y pares. Si tomamos como ejemplo el Audi A6, que en un principio iba a ser exclusivamente eléctrico, nos encontraremos con una amplia variedad de designaciones: TDI para los diésel, TFSI para los gasolina y TFSIe para los híbridos enchufables. Por último, el modelo eléctrico recuperará el apellido e-tron. Pasará de A6 a secas a A6 e-tron para así diferenciarlo del resto de sus hermanos. La fórmula del A6 se aplicará en todos los modelos, a excepción del e-tron GT que seguirá siendo exclusivamente eléctrico.
En el comunicado oficial, Audi asegura que «esta decisión es el resultado de intensos debates y responde a los deseos de nuestros clientes y a las opiniones de nuestros distribuidores internacionales». El primer modelo que recuperará la clásica fórmula alfanumérica será el A6. Las unidades térmicas pronto saldrán a la luz, el próximo 4 de marzo está programada la gran revelación. De esta forma el Audi A6 TFSI de gasolina se diferenciará claramente del Audi A6 e-tron eléctrico, como ha venido sucediendo en los últimos 20 años. Al fin y al cabo, siguiendo una mentalidad muy germánica, cuando algo te funciona, no lo toques o corres el riesgo, como en este caso, de estropearlo.