Los prototipos son un lienzo en blanco sobre el que las marcas del mundo de la automoción pueden plasmar sus ideas más atrevidas sobre cómo esperan que sea el futuro. En ocasiones, de algunos concepts se toman ideas que llegan a modelos de producción, en otras se trata de algo tan peculiar que cuesta imaginárselo hecha realidad. La Kawasaki Corleo pertenece a este segundo grupo.
Presentada en el recinto de Yumeshima de la Expo 2025, se trata de una máquina que combina las ramas de motocicletas y de robótica que tiene Kawasaki, quien define al modelo como “una futura máquina sensorial de movilidad personal todoterreno que ofrece movilidad a cuatro patas, estabilidad y diversión al conducirla”.

Moto o caballo
A efectos prácticos, es una suerte de combinación entre moto y caballo o animal cuadrúpedo en general, logrando un aspecto de lo más futurista que parece sacado de la saga de videojuegos Horizon, de Sony.
La marca expone que es un “revolucionario vehículo de movilidad personal todoterreno de Kawasaki ofrece una excelente capacidad todoterreno, impulsada por cuatro patas robóticas, junto con la manejabilidad y estabilidad de las motocicletas Kawasaki”
La firma señala que “preserva el placer de conducir” propio de sus motocicletas, pero en el vídeo de presentación queda claro que no hay una conducción como tal, al menos no en sentido tradicional de la palabra. El piloto, que más bien podría ser considerado como un jinete, “cabalga” la Corleo de una manera muy parecida a como lo haría con un caballo.
En el clip se puede ver como el prototipo, que es un concept pensado para 2050, podría ir por cualquier tipo de superficie, desde arena o nieve hasta terrenos más escarpados en situaciones más complicadas. Para operar como debe en cada momento, cuenta con tecnología gracias a la que “el vehículo supervisa continuamente los movimientos del piloto para lograr una tranquilizadora sensación de unidad entre el ser humano y la máquina”.
Similitudes con las motocicletas
De hecho, en su funcionamiento si que se recogen bastantes elementos que están íntimamente relacionados con cómo se conduce una moto.
Para empezar, la unidad de las patas delanteras y la de las traseras actúan de manera independiente, lo que le otorga mucha movilidad, permitiendo absorber impactos de una manera parecida a como lo haría un sistema de suspensión. En este caso, sin embargo, va más allá y permite cambios de posturas para poder incluso subir escaleras.
Además, “conducirla” es similar a como un piloto lo haría con una moto. Éste cambia el peso de izquierda a derecha y los sensores ubicados tanto en el manillar como en los estribos lo detectan, haciendo que la Corleo gire en la dirección deseada.
Como es lógico, no tiene ruedas. Sin embargo, cada una de las patas dispone de una suerte de ‘cascos’ (como lo definiríamos si hablásemos de caballos) divididos en zona izquierda y derecha, ambas revestidas de caucho para amortiguar tanto las irregularidades que encuentre en la superficie como los propios impactos de las pisadas. Además, esta estructura, según Kawasaki, hace que pueda “adaptarse a diversos terrenos, como praderas, zonas rocosas y campos de escombros”.
En el vídeo se puede ver claramente la propuesta que hace para su futurista sistema de navegación. Básicamente, toda la zona que sería el depósito es una suerte de gran pantalla con varias secciones: en la parte superior hay un cuadro digital que muestra datos personalizables, en la central se puede ver una brújula y en la inferior hay un gran mapa.
Además, la marca nipona señala que, de noche, además de iluminar con los focos, es capaz de proyectar indicaciones sobre la superficie para indicar el camino a seguir, de una manera parecida a como funciona la realidad aumentada.
Siendo un modelo futurista, su sistema de propulsión no iba a estar alimentado por combustibles fósiles. Kawasaki ha descartado una mecánica eléctrica al uso y apunta que la Kawasaki Corleo está equipada con un motor de hidrógeno de 150cc, que recibe el hidrógeno desde un bidón colocado en la parte trasera y la electricidad resultante nutre de energía a las unidades motrices que van colocadas en cada una de las cuatro patas.
En esquemas que ha compartido la marca se puede ver como los depósitos de hidrógeno irían ubicados los cuartos traseros del modelo, en lo que vendría a ser el cuádriceps, y serían cinco en cada lateral.
En el vídeo se puede apreciar como ven en él posibilidades muy distintas y es que, mientras que al comienzo se puede ver a un piloto corriendo como si fuera una moto deportiva o de motocross, también hay escenas en las que se puede apreciar un enfoque trail, para hacer montañismo de una manera que hasta ahora no se concebía (si no era con caballos de verdad); y otras en las que se usa como un tranquilo vehículo de paseo.