Aunque promete aumentar con el tiempo, lo cierto es que la oferta de coches híbridos convencionales (no ligeros) disponible dentro del segmento B no es demasiado extensa. El Toyota Yaris lidera con mano de hierro entre los pocos que poseen este tipo de tecnología de propulsión, mientras que su versión SUV, el Yaris Cross, hace lo propio dentro del nicho que conforman los B-SUV.
Aunque, tal y como determinan las cifras de ventas, la mayor parte del público prefiere decantarse por uno de estos dos modelos cuando se trata de buscar un híbrido urbano con más o menos espacio para los pasajeros, lo cierto es que existe una opción que, por tipo de carrocería, se sitúa entre ambos modelos y que no tiene demasiado éxito (apenas matriculó 20.000 unidades en Europa el pasado año), aunque no será por atributos.

Se trata del Honda Jazz, un urbano que Honda comercializa en Europa y que es de los pocos monovolúmenes que no han desaparecido o mutado a una carrocería de tipo SUV, aunque está disponible también la versión Crosstar, que tiene una decoración exterior que imita a la de un todocamino.
El pequeño Jazz tiene muy claras ventajas con respecto al Toyota Yaris y al Renault Clio E-Tech, que es el otro utilitario convencional del segmento B que se mueve gracias a una mecánica de tipo full-hybrid. Sus 4,04 metros de longitud no se diferencian demasiado de los de sus rivales, pero aquí es donde una carrocería de tipo monovolumen juega con ventaja. Empezando por su capacidad de carga, ya de partida el Jazz anuncia 304 litros de volumen en su maletero, desmarcándose en este dato de los 270 del Yaris y los 254 del Clio.

Siguiendo por su habitáculo, el Jazz será el modelo de los tres con el que más fácil será convivir. Es el que mejor acceso tiene tanto a las plazas delanteras como a las traseras y, una vez dentro, sus ocupantes disfrutarán de un espacio significativamente superior que en sus dos rivales, pero, sobre todo, en la fila posterior, donde será mucho más fácil acomodar a un niño en una sillita, sentar personas mayores o que personas de estatura adulta o casi adulta (adolescentes) disfruten de buen espacio.
Mecánicamente, sobre el papel parece que el Jazz es el más vetusto de los tres modelos. Anuncia 109 CV por los 116 del Yaris y los 140 del Clio, pero un dato clave revela que en la práctica no habrá diferencia (y así lo prueban sus prestaciones oficiales).

Y es que el motor eléctrico del Jazz rinde los mismos 109 CV que anucia de potencia máxima, por lo que el motor de gasolina (un 1.5 atmosférico de 98 CV) siempre será asistido por el propulsor eléctrico de potencia superior. El motor eléctrico del Yaris rinde 80 CV mientras que el del Clio hace lo propio con 49 CV. Estas manera de lograr la potencia en cada modelo provoca que logren aceleraciones de 9,4, 9,7 y 9,9 segundos en el 0 a 100, de manera respectiva, por lo que, aunque a priori sus 109 CV deberían jugar en su contra, esta falta se diluye analizándola en profundidad.
Actualmente, sólo existe un única línea de equipamiento para el Jazz en España. Se denomina Executive y en ella Honda aglutina elementos como faros led delanteros y traseros, sensores de aparcamientos frontales y posteriores, conectividad con Apple Car Play, conjunto de tecnologías de seguridad Honda Sensing y más cosas.

Dejando de lado que no se trata de un SUV (algo por lo que muchos compradores descartarán de manera directa la compra del Jazz), la única pega objetiva que se puede encontrar al Jazz es que ahora es más caro que los rivales mencionados. El Jazz Executive parte de 27.050 euros sin tener en cuenta descuentos o promociones. La línea Elegance cuesta 23.350 euros, pero actualmente no está ofertada. Las versiones más básicas de los Yaris y Clio con motor híbrido convencional parten de 21.750 y 22.460 euros, según los configuradores de cada fabricante.