Lo retro está de moda, y en especial si atendemos al mundo de las dos ruedas, las motocicletas y bicicletas eléctricas de estilo scrambler están en especial auge. Una de las últimas que hemos conocido es la Bullit Scrambler, una bicicleta eléctrica con neumáticos de tipo balón que tiene origen en Valencia.
Se trata de una bicicleta que por diseño y concepto se sitúa muy cerca de una firma que intentó llevar a cabo su financiación a través de la plataforma de microfinanciación Indiegogo, Juana Bikes. Sin embargo mientras que el proyecto de las madrileñas no llegó a buen puerto, la protagonista de hoy sí que está a la venta desde hace bastante tiempo.
El principal reclamo de la Bullit Scrambler Electric es, por supuesto, su imagen. Tras la imagen de una motocicleta de estilo scrambler se esconde una práctica bicicleta eléctrica que es capaz de recorrer hasta 90 kilómetros asistiendo eléctricamente al ciclista. Está articulada en torno a una estructura tubular fabricada en acero al carbono y tiene un peso total de 23 kilos.
Bullit Scrambler.
A pesar de que de primeras pueda parecer que es una bicicleta eléctrica de tamaño relativamente compacto, lo cierto es que esta es una falsa sensación principalmente causada por las proporciones de sus llantas, envueltas en neumáticos de tipo balón (también conocidos como fat-tyre). La Bullit Scrambler Electric tiene unas medidas de 1,13 metros de distancia entre ejes y mide 1,61 de largo, mientas que el asiento está situado a una altura de 83 centímetros con respecto al suelo.
El esquema eléctrico de la Bullit Scrambler está protagonizado por una batería que se oculta bajo el compartimento situado debajo del sillín, y que imita las formas de un tanque de combustible, tiene una capacidad de 576 Wh (36 V y 10 Ah), que es una capacidad a todas luces solvente. Prueba de ello son los mencionados 90 kilómetros de autonomía que logra (según la firma) entre los niveles 2 y 3 de asistencia al pedaleo.
El motor eléctrico está situado en el buje de la rueda trasera y es de tipo brush-less (sin escobillas), y se ciñe a los 250 W de potencia máxima que el marco legal deja com margen para a efectos legales poder considerarse una bicicleta eléctrica.
Bullit Scrambler.
Además de su característica imagen retro, principalmente otorgada por el diseño de los grafismos usados en su falso tanque y el faro redondo que tiene lugar en la parte frontal de la bicicleta, la Bullit Electric también dispone de un sistema de frenado obra del reputado especialista Shimano, modelo MT-400. Como es habitual el bicicletas de asistencia eléctrica, a través de una pantalla LCD tenemos acceso a la información reflejada por el indicador de velocidad, asistencia al pedaeo y carga de la batería.
Aquellos interesados en la Bullit Scrambler Electric deben saber que tiene un precio de 2.950 euros. Un precio tal vez alto si el motivo de nuestra compra es puramente lúdico, pero que puede quedar justificado por su faceta práctica, pues los 90 kilómetros de autonomía con una carga completa la habilitan también como medio de transporte diario.
Otras bicicletas eléctricas de concepto similar son las que componen la gama de Rayvolt Bikes, también española, y cuyo buque insignia es la tecnológica X One.
