Cargar 400 kilómetros de autonomía en 5 minutos está muy bien, pero todavía hay limitaciones y retos que superar para que sea viable

Hace unos días que se viene hablando de la tecnología de carga en tiempo récord presentada por BYD, y que Zeekr y Huawei han prometido superar, pero no se nos pueden escapar algunas consideraciones que retrasarán su expansión por todo el mundo.

La guerra por ser el más rápido en cargar un coche eléctrico empezó hace tiempo, pero no es fácil.
La guerra por ser el más rápido en cargar un coche eléctrico empezó hace tiempo, pero no es fácil.
18/04/2025 08:42
Actualizado a 18/04/2025 08:42

BYD ha causado un auténtico revuelo en la industria del vehículo eléctrico tras demostrar que no iba de farol, y que realmente ya tiene listos los cargadores de coches cero emisiones de más de 1.000 kW de potencia, y con los que se pueden completar 400 kilómetros de autonomía en tan sólo 5 minutos.

La tecnología es real y se ha demostrado que es posible, además de la confirmación del fabricante chino de que durante este mes de abril estarán operativos unos 500 de estos cargadores públicos, que llegarán a ser 4.000 posiblemente ya este año. Eso sí, en China.

Existen pero hay que encarjarlos en el escenario mundial

El BYD Han L y el BYD Tang L han estrenado una plataforma capaz de soportar potencias de carga de hasta 1.000 kW.
El BYD Han L y el BYD Tang L han estrenado una plataforma capaz de soportar potencias de carga de hasta 1.000 kW.

El estreno de estos puntos de carga tan rápidos, que de momento han establecido un récord, coincidió con el lanzamiento en el país asiático de los modelos BYD Han L y BYD Tang L, una berlina y un SUV 100% eléctricos que son los únicos, de momento, capaces de aprovechar este tipo de puntos de recarga.

Si bien el fabricante chino habla de una potencia viable de 1.360 kW, lo cierto es que la arquitectura que tiene utiliza el sistema Super e-Platform, que al menos de momento tiene una capacidad máxima de 1.000 kW, que no es poco. De esto modo, promete recargas del 16 al 100% de la batería en 24 minutos, y supera con creces la tecnología que hasta ahora era la referencia a batir, como la de Tesla con 500 kW, la de Li Auto con 520 kw, la de Nio con 650 kW o la de Xpeng y Zeekr, con 800 kW. Tomemos con referencia que el nuevo Tesla Model Y necesita 15 minutos para completar 270 kilómetros de autonomía.

El propio Zeekr ya ha prometido cargadores de 1.200 kW, y Huawei ha hecho lo propio hasta los 1.500 kW. El problema, claro está, es que las marcas deben lanzar coches que sean capaces de soportar estas potencias, que de momento lideran los BYD Han L y BYD Tang L.

Esto quiere decir que la oferta es muy limitada todavía, y no han llegado a otros mercados como Europa, tampoco este tipo de cargadores. Su llegada dependerá de distintos factores, pero hablar de 2026 quizá sería adelantarse demasiado, más teniendo en cuenta que hay aranceles a los coches chinos en los países de la Unión Europea, y que Estados Unidos mantiene un encarnizada guerra comercial con todo el mundo, pero en especial con el territorio chino.

Hay limitaciones a tener en cuenta

Las limitaciones retrasarán su expansión a corto plazo.
Las limitaciones retrasarán su expansión a corto plazo.

Expertos en la materia hablan de una tecnología de BYD que es realmente impresionante, pero que también tiene limitada la capacidad de los paquetes de baterías que se pueden utilizar. En el caso de los recientes modelos presentados, se habla de un componente de tipo LFP, con 83,2 kWh y una autonomía de entre 600 y 700 kilómetros en ciclo chino CLTC. Para que se cargue tan rápido, en principio no admitiría una capacidad mucho mayor, y por eso se ha optado por este paquete más pequeño que otros disponibles en la marca china.

Y por último, y no menos importante, hay unas dificultades en la red de carga que impedirían la extensión rápida de cargadores tan potentes. No sólo para llegar a ofrecer tal magnitud de potencia, sino que también para mantenerla estable y que permita reducir los tiempos hasta el nivel menncionado. Si pensamos en España, por ejemplo, en el cierre del año pasado sólo había 3.255 estaciones de recarga de 150 kW o más potencia, que viene a ser un 8,4% del total existentes. De estos, 816 superan los 250 kW.

Entre el total de los 38.725 puntos de carga repartidos por toda España, el 71% corresponden a potencias de 22 kW o menos, es decir, lo que se conoce como ‘de baja potencia’. Esto quiere decir que hay mucho trabajo que hacer para lograr los objetivos que tiene la Unión Europea, y todavía se está lejos de las infraestructuras planteadas por fabricantes como BYD, que por otro lado son costosas de montar.

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