Carlos Tavares, CEO de Stellantis, ha sido un firme defensor de que en Europa se impongan aranceles a los coches eléctricos chinos, al menos durante un tiempo determinado para que dé tiempo a las firmas ‘clásicas’ a ponerse al día en esta tecnología. Sin embargo, desde la imposición de los nuevos aranceles en Estados Unidos del 100%, así como los planeados por la Unión Europea para los próximos meses, el directivo ha cambiado de opinión al respecto y ahora dice que “son una trampa”.
De esta manera, ahora sí, el CEO se alinea con lo afirmado por otros directivos de compañías tan conocidas como Mercedes-Benz, BMW o el Grupo Volkswagen, entre otros. Concretamente, Tavares cree que con la imposición de estos aranceles, se desalentará a los fabricantes europeos a que avancen y reestructuren sus empresas para competir contra las firmas chinas, las cuales, asegura, están a un nivel de desarrollo mucho mayor.
Los aranceles europeos a China “son una trampa”, según Tavares
El directivo, en una entrevista realizada con Reuters, puntualizó lo siguiente: “Los aranceles son una trampa importante para los países que siguen ese camino. Cuando se lucha contra la competencia para absorver el 30% de la ventaja de competitividad de costes a favor de los chinos, hay consecuencias sociales. Pero los gobiernos, los gobiernos de Europa, no quieren enfrentar esa realidad en este momento”.
Tal es el punto en el que admite estar Tavares que, el directivo no quiere este tipo de sobre costes en los vehículos importados o exportados. Concretamente, asegura que “los nuevos aranceles alimentarán la inflación en las regiones donde se imponen”.
Las marcas chinas cuentan con una ventaja de costes de un 30% aproximadamente sobre sus rivales europeos. De ahí que la Unión Europea estudie la implantación de unos aranceles sobre este mismo porcentaje como forma de equipararlas las diferentes compañías.
“No estamos hablando de un periodo darwiniano, estamos en él. Esto no será fácil para los comerciantes. No será fácil para los proveedores. No será fácil para los suministradores. Como sabemos, en Europa todo el mundo habla de cambio, siempre que el cambio sea para alguien más”, afirmó el directivo en su intervención.
Según sus cálculos, el directivo estima que sus rivales chinos están en camino de vender 1,5 millones de vehículos en Europa, puntualizando así una cuota del 10% del mercado local. “Si dejamos que crezca la participación de los chinos… entonces es obvio que se creará un exceso de capacidad, a menos que se luche contra esa competencia”.
Son muchos los que han elogiado la franqueza con la que ha hablado Tavares en esta ocasión, ya que no ha reivindicado más aranceles o impuestos a sus competidoras chinas, sino que directamente quiere que las europeas luchen cara a cara contra estas.
El directivo también ha afirmado que por muchos aranceles que imponga Europa a los chinos, Stellantis deberá seguir plantándoles cara en otros mercados fuera del Viejo Continente, como Asia, América Latina o Medio Oriente. Por ello, igualmente, deberán esforzarse en lanzar productos competentes con los que puedan plantarle cara a los provenientes del país oriental.