Hace apenas dos meses, un informe de Transport & Environment señalaba que Volvo era uno de los dos fabricantes mejor preparados para dar el salto a la electrificación total de su gama, teniendo en cuenta aspectos como previsión de ventas de eléctricos para 2030, inversiones en fábricas de baterías e infraestructura de carga o el uso de plataformas específicas para coches eléctricos. Y lo cierto es que la firma sueca, propiedad de Geely, sigue avanzando en su estrategia de electrificación, a lo que también acompañan las ventas.
Volvo Cars ha anunciado sus ventas a nivel global durante el pasado mes de julio, con un total de 56.883 unidades, un 8,7% menos que el mismo mes del año pasado. Un descenso causado principalmente por por la escasez mundial de semiconductores, que ha obligado a reducir la producción de coches.
No obstante, en el acumulado de enero-julio de 2021, la empresa sueca vendió un 31,7% más que en el mismo periodo del año anterior, alcanzando los 437.640 coches en todo el mundo. La otra noticia relevante es las ventas de modelos híbridos enchufables y eléctricos ya suponen el 25% del volumen global: solamente en julio vendió 14.500 coches enchufables (25,5% de cuota sobre el total), sumando más de 109.000 coches enchufables (entre eléctricos puros e híbridos enchufables) en los siete primeros meses del año.
La línea Recharge, como denomina Volvo a sus modelos enchufables, tiene un peso especialmente importante en Europa, donde ya suponen casi la mitad de todos los Volvos vendidos: el 43% en el mes de julio y una cifra similar para el total anual. Es la mayor cuota de electrificación en relación con las ventas totales entre los fabricantes de automóviles tradicionales.
Las ventas totales en Europa durante el periodo de enero a julio alcanzaron los 189.230 coches, de los cuales alrededor de 80.000 fueron enchufables. Por su parte, en Estados Unidos la cuota de enchufables no llega al 20% sobre el total.
Recordemos que Volvo aspira a ser una marca totalmente eléctrica en 2030. El objetivo es alcanzar un 50% de ventas de eléctricos puros en 2025 (600.000 unidades sobre un total de 1,2 millones a nivel global) y conseguir un 100% para 2030. A partir del año que viene, la compañía empezará ese fuerte impulso en cuanto a eléctricos puros con el lanzamiento del sucesor del Volvo XC90, un SUV eléctrico completamente nuevo, al que sumará también un SUV eléctrico pequeño en 2023 y el XC60 eléctrico en 2024. Todo ello acompañado de nuevas plataformas, nuevas baterías (con Northvolt como socio) y la promesa de contar con modelos con 1.000 kilómetros de autonomía y carga en sólo 15 minutos.
El tiempo dirá si Volvo va cumpliendo sus ambiciosos objetivos en materia de electrificación, aunque lo cierto es que lo está tomando en serio. Tanto que, para centrarse en la electrificación, Volvo Cars ha creado una nueva división de negocio llamada Aurobay, a través de la cual pretende conseguir sinergias y asegurarse el suministro de motores de combustión competitivos para sus coches híbridos hasta que la empresa sea totalmente eléctrica.