Históricamente, la industria del automóvil ha estado dirigida por ejecutivos que pocas veces se dejaban ver en público. Sin embargo, la nueva era de la movilidad ha despertado la fama de algunas de las personas encargadas de dirigir las grandes compañías del sector. Con Elon Musk ocupando el puesto de mesías, más directivos han alcanzado la fama y el reconocimiento mundial. Peter Rawlinson es uno de ellos. El ya ex CEO de Lucid Motors ha dado un paso lateral anunciando sin previo aviso su retirada. Se mantendrá dentro de la compañía ejerciendo una labor que sabe hacer a la perfección.
Aunque Lucid se fundó en California, Rawlinson nació y creció en Inglaterra. Sus capacidades y conocimientos le hicieron recalar en los primeros compases de Tesla. Fue uno de los grandes responsables del desarrollo del primer Tesla Model S, llegando a ocupar el cargo de ingeniero jefe y vicepresidente. En 2012 renunció a su cargo para volver a Inglaterra durante unos años hasta que finalmente, en 2016, ayudó a lanzar Lucid Motors, siendo nombrado como director ejecutivo de la compañía en 2019. Siempre ha mostrado una gran animadversión contra su antigua empresa y más concretamente contra Elon Musk.
Una larga carrera que no llega a su fin
Su objetivo siempre ha sido el de convertir a Lucid en una empresa de gran volumen. El éxito ha sido casi inmediato. El Lucid Air destaca por ser uno de los coches eléctricos de referencia en el mundo. Una berlina de altas prestaciones y gran autonomía que recientemente se ha visto acompañada por el Lucid Gravity. El SUV eléctrico ya ha iniciado su fase comercial para demostrar que en lo que a tecnología se refiere, la empresa californiana va por delante del resto de sus rivales. La empresa ya está programando el lanzamiento de un modelo más pequeño.
La visión de Rawlinson siempre ha sido muy particular. Lucid quiere ser proveedor de tecnología. Ya lo es. La empresa ya suministra algunos de sus sistemas a la Fórmula E, la más alta competición de coches eléctricos. Desde que en 2019 ascendiera al puesto de máximo responsable, la empresa ha crecido significativamente en todo el mundo, aunque su presencia en Europa es todavía minoritaria. Durante estos años, Lucid y Rawlinson han contado con el dinero de los petrodólares. Una excelente base económica que le ha permitido escalar sin tener que preocuparse en exceso por la financiación.
Durante la última revisión de resultados, Rawlinson ha comunicado su dimisión como director ejecutivo de Lucid Motors, aunque no abandona la compañía. Pasará a ocupar el puesto de asesor técnico estratégico del nuevo presidente de la junta directiva, Marc Winterhoff. El hasta ahora director de operaciones ocupará, interinamente, el puesto de Rawlinson. “Ahora que hemos lanzado con éxito Lucid Gravity, he decidido que finalmente es el momento adecuado para dejar mis funciones en Lucid”, ha afirmado Rawlinson. La junta buscará ahora un nuevo responsable mientras siguen adelante los numerosos proyectos que ya están en marcha.