El acuerdo que firmaron, el pasado mes de noviembre, el Grupo Volkswagen y el fabricante norteamericano de coches eléctricos Rivian -un rival a mediana escala de Tesla-, pudo pillar a algunos por sorpresa.
Pero todo estaba hablado desde hacía meses, desde el pasado verano, y tras el acuerdo, por el que el Grupo Volkswagen desembolsó 5.800 millones de euros para acceder a la tecnología de Rivian relativa a software y plataformas específicas para coches eléctricos; todo ha ido muy rápido.
El CEO de Volkswagen, a favor de estrechar la colaboración entre ambas empresas
Como resultado de este acuerdo, Volkswagen y Rivian crearon la empresa conjunta ‘Rivian y Volkswagen Group Technologies’, que será la que desarrolle el software y la arquitectura en la que se basaran los nuevos coches eléctricos de Volkswagen, entre ellos, el próximo Volkswagen Golf.
De esta manera, y para tratar de plantar cara a Tesla y BYD, los dos gigantes mundiales en lo que a coches eléctricos se trata -Rivian acaba de crear una red de recarga de alta potencia inspirada en la de Tesla-; Oliver Blume, el CEO de Volkswagen, ya piensa en ampliar la colaboración con Rivian a otros ámbitos industriales.
Así lo ha declarado al medio alemán Spiegel, indicando que “el Grupo Volkswagen ofrece grandes oportunidades para una marca pequeña como Rivian” y especificando que ambas empresas ya están pensando “en compartir módulos y agrupar volúmenes a la hora de realizar compras”.
Un apoyo institucional importante para Rivian tras un logro financiero decisivo
El apoyo del CEO de Volkswagen hacia Rivian tiene lugar apenas 24 horas después de que se confirmara que la firma norteamericana había obtenido un préstamo del Departamento de Energía de Estados Unidos por valor de 6.600 millones de dólares -6.420 millones de euros al cambio- para levantar, en los próximos meses, su segunda planta de fabricación de coches eléctricos.
Esta planta, que estará situada en Stanton Springs North, en Georgia -a diferencia de la primera fábrica de la empresa, ubicada en Illinois-, albergará la fabricación de los próximos modelos R2 y R3 de la marca, un SUV y un crossover eléctricos respectivamente.