Los fabricantes europeos, prácticamente sin excepción, atraviesan momentos muy complicados en China. Un ejemplo muy curioso y simbólicamente muy poderoso es el caso del Mercedes EQE, un coche eléctrico moderno y con prestaciones muy importantes, pero del cual Mercedes no ha vendido ni una sola unidad en todo un mes. ¿Qué está pasando?
En China se venden más de 2 millones de coches al mes. De ese total, casi una tercera parte son eléctricos puros. Más concretamente, en octubre de 2024 se vendieron 842.000 coches eléctricos puros, además de 587.000 híbridos enchufables. Las cifras de China son impresionantes, algo lógico en un país con 1.400 millones de habitantes en pleno desarrollo económico.
China es el mayor mercado del mundo, el país que más eléctricos vende con mucha diferencia, pero aun así Mercedes no consiguió matricular ni un solo EQE el pasado mes de octubre. Y no es un fallo puntual, sino algo realmente preocupante: en los últimos cuatro meses, entre julio y octubre, sólo se vendieron 18 unidades.
Mercedes sold 0 EQE in October in China despite almost 50% discounts. pic.twitter.com/aB0NLB3Rc7
— AJ (@alojoh) November 29, 2024
Este modelo es uno de los coches eléctricos más avanzados de Mercedes, tiene casi 700 kilómetros de autonomía en su versión EQE 350+ y ofrece un espacioso interior, una característica que los chinos aprecian mucho. Lo más curioso de todo es que Mercedes ha rebajado el precio del EQE casi a la mitad (en China), y ni con esas consiguió matricular alguna unidad.
¿Por qué ha ocurrido algo así con el EQE? La respuesta es relativamente fácil: en China se pueden comprar coches eléctricos con mejores prestaciones -al menos sobre el papel- por el mismo dinero e incluso menos. Cada vez hay más marcas chinas y en el sector del vehículo eléctrico son especialmente potentes a nivel tecnológico. Un caso muy notorio es el coche eléctrico de Xiaomi y su rompedor precio. Esta tendencia es todavía más fuerte entre los clientes chinos más jóvenes, que cada vez eligen más marcas locales en detrimento de las europeas tradicionales.
Las marcas europeas habían sido, hasta hace poco, muy apreciadas por las incipientes clases medias y altas chinas. Sin embargo, las cifras de ventas de las marcas europeas se han desplomado en pocos años y, con la fuerte dependencia que tenían del gigante asiático, eso es un problema. Por ejemplo, el Grupo Volkswagen ha perdido casi cinco puntos de cuota de mercado en sólo cinco años (del 19% en 2019 al 14,5% en 2024). En el caso de BMW, la cuota de mercado ha caído un 42 por ciento interanual.
El conjunto de marcas extranjeras, a través de sus empresas conjuntas locales (joint ventures), sufrieron en agosto una caída del 17 por ciento en ventas respecto al año anterior, según datos de la Asociación de Automóviles de Pasajeros de China (CPCA). Su participación de mercado se redujo del 48 por ciento al 36,6 por ciento durante el mismo período.