El 12% de los coches nuevos que se vendan en todo el mundo en 2025 montará un propulsor 100% eléctrico, una cifra que se disparará al 50% en el año 2040, según un informe elaborado por la consultora Bain&Company.
Tal como recoge el documento, los vehículos eléctricos y autónomos están preparados para convertirse en una opción cada vez más común, lo que representa un claro desafío para los fabricantes de vehículos.
En este sentido, Bain&Company espera que el mercado de vehículos eléctricos comience a escalar rápidamente alrededor de 2024 y que el mercado de automóviles autónomos alcance un punto de inflexión en 2028.
"El mundo de la automoción avanza a toda velocidad, especialmente en lo que respecta a la innovación y a la tecnología detrás de los vehículos eléctricos y autónomos. Las decisiones que tomen los equipos de liderazgo en los próximos meses serán fundamentales para determinar su competitividad futura", ha indicado el codirector de Automóvil global de Bain&Company, Klaus Stricker.
Una encuesta entre consumidores de Estados Unidos, Alemania y China señala que el 50% de los conductores está considerando comprar un modelo eléctrico o híbrido enchufable como su próximo automóvil. "Pero aún pasarán varios años hasta que los fabricantes de automóviles puedan, de media, lograr márgenes con vehículos eléctricos comparables al margen del 5% de los vehículos convencionales", recoge el informe.
"Aun así, persiste el impulso global de los vehículos eléctricos, ayudado por incentivos y políticas gubernamentales. En 2025, alrededor del 12% de los automóviles nuevos vendidos en todo el mundo será completamente eléctrico. En 2040, esa cifra será superior al 50%. Las primeras empresas en lograr el objetivo final, un vehículo eléctrico asequible sin subvenciones, obtendrán una valiosa ventaja competitiva", aseguran desde Bain&Company.
Por ello, ponen el foco en la batería, que representa el 30% de los costes de fabricación, aunque se espera que su precio baje de los 124 dólares hasta los 100 dólares (de 102 euros a 82 euros) por kilovatio hora (kWh) para 2025.
Vehículo autónomo
En cuanto a los vehículos autónomos, el documento recoge que en los próximos ocho años surgirán dos usos principales para este tipo de automóviles: la conducción autónoma en carretera para modelos privados y las flotas de robo-taxi para áreas urbanas.
De esta manera, los servicios de transporte con vehículos autónomos podrían ser una solución rentable para la movilidad urbana hacia 2030. Aún así, para que el mercado alcance su punto de inflexión, los vehículos deberán exhibir un nivel de automatización 4 o conducción autónoma sin interacción humana bajo ciertas condiciones.
"Como en muchas aplicaciones avanzadas de inteligencia artificial, para los vehículos autónomos, más allá del reto técnico en dónde se ha visto mucho avance, es importante que se vayan abriendo a ello tanto los reguladores como el público en general", ha destacado el socio asociado de Bain&Company en Madrid Alberto Requena.