No hace falta ser un gurú de la tecnología que piensa en colonizar Marte y en chips neuronales e implantar chips en el cerebro humano para vaticinar que el futuro de la movilidad será el coche eléctrico. Pero no por ello deja de ser interesante que el hombre más influyente del mundo hoy por hoy, Elon Musk, hable tan claro sobre el futuro de la conducción.
O mejor dicho, de la no-conducción. En un mensaje publicado recientemente en X, la red social de su propiedad, Elon Musk afirma que "el 99% de los coches serán eléctricos y autónomos en el futuro". Aunque a veces peca de ser demasiado optimista en los plazos, no se puede negar la capacidad visionaria de Musk para adelantarse al futuro.
El primer interesado en que eso ocurra es el propio Musk, pues dirige Tesla, el mayor fabricante de coches eléctricos del mundo y una de las compañías con más datos para mejorar la conducción autónoma en el futuro.
Vivir en un mundo de coches eléctricos y autónomos transformaría sin duda la forma de desplazarse. Según el magnate estadounidense, al que hace poco acusaron de no saber hacer baterías, "los coches de gasolina con cambio manual serán como montar a caballo mientras se utiliza un teléfono plegable". Algo que "todavía ocurre, pero es poco frecuente", según Elon Musk.
99% of cars will be electric and autonomous in the future.
— Elon Musk (@elonmusk) December 11, 2024
Manually-driven gasoline cars will be like riding a horse while using a flip phone. Still happens, but it’s rare. https://t.co/4WN9Q9nrEW
El mensaje de Elon Musk venía a colación de otro tweet que se hacía eco de un estudio que concluye que menos del 1 por ciento de los propietarios de vehículos eléctricos vuelven a un coche de gasolina después de haber comprado un eléctrico. El estudio era el resultado de una encuesta a nivel mundial con una muestra de 23.000 personas de 18 países.
La motivación más importante para comprar un vehículo eléctrico, según esta encuesta, es el ahorro de costes durante su utilización en el día a día. Dicho de otra manera, el ahorro en términos de energía. Aquí las cuentas salen fácil: si cargas el coche en casa, moverte en coche eléctrico puede llegar a ser entre cuatro y cinco veces más barato que hacerlo con un coche de combustión medio.