El portugués Carlos Tavares era una de las figuras más relevantes y poderosas de la industria automovilística. Pero ni siquiera un CEO de su categoría es imprescindible y, a finales del año pasado, el consejo de administración de Stellantis le enseñó la puerta para irse. Presentó su renuncia, pero no se fue con los bolsillos vacíos.
Tavares presentó su dimisión el 1 de diciembre del año pasado por dierencias con el consejo de administración del grupo Stellantis, principalmente en cuanto a la estrategia y dirección de la empresa.
La situación de la compañía, que tiene catorce marcas diferentes bajo su paraguas, empezó a tensionarse los frentes, incluyendo una importante caída en el margen de beneficio respecto a los años inmediatamente anteriores.
Ahora la marca ha publicado todas sus cuentas, incluyendo la remuneración que le corresponde al ex CEO de la compañía. Tavares tenía un sueldo base de 2 millones de euros, el mismo que en 2023. Pero incluyendo bonus variables, Stellantis pagó a Tavares una remuneración total de 23,08 millones de euros en 2024.
Pese a lo abultado de la cantidad, es un 36% menos que lo que percibió el directivo portugués el año anterior, según revela el Informe Anual 2024 del grupo. El pago contempló 71.224 euros de beneficios complementarios, un incentivo a largo plazo por valor de 20,5 millones de euros y gastos de beneficios posteriores a la jubilación de 500.000 euros.
"Nuestra filosofía, enfoque y forma de remuneración están estrechamente vinculados con el desempeño de la compañía y los intereses de nuestros accionistas. Todos los elementos de nuestra estructura de remuneración están determinados por el mercado y una parte significativa (88,9%) de la remuneración general está sujeta a riesgos de desempeño para nuestro director general", explica Stellantis.
El salario del directivo es 350 veces mayor al salario promedio que percibió un empleado de Stellantis el año pasado, que fue de 65.993 euros. Este salario medio de los empleados fue, a su vez, un 6% inferior a los 70.404 euros de media que percibían los trabajadores del grupo en 2023.
El acuerdo de separación entre Stellantis y Tavares también contempla una remuneración por 2 millones de euros a ser pagada este año, además del pago de un incentivo en concepto de "Transformación del CEO 2021-2025" de 10 millones de euros incluido dentro del incentivo a largo plazo.
Giro en la estrategia de Stellantis tras la salida de Tavares
Stellantis se encuentra ejecutando un giro en su estrategia tras la salida de Carlos Tavares. El grupo informó esta semana, en la presentación de sus resultados anuales de 2024, que su beneficio neto había caído un 70,5% respecto a 2023, hasta los 5.743 millones de euros.
El grupo surgido de la fusión en 2021 de Groupe PSA y Fiat Chrysler ha dicho que continúa en proceso de sustituir a Tavares y que espera enoncotrar a un nuevo consejero delegado en la primera mitad de 2025. En el proceso de 90 días de transición desde que Carlos Tavares renunciara a su cargo, Stellantis ha realizado una serie de cambios externos, desde enmendar las relaciones con el Gobierno de Italia y volver a integrarse en la patronal europea de fabricantes (ACEA) hasta medidas internas para mejorar su rentabilidad y competitividad.
También ha priorizado lanzamientos críticos para las cambiantes necesidades de los clientes, especialmente en Estados Unidos, o hacer un mejor uso de las flexibilidades disponibles en las regulaciones sobre el CO2 para mitigar "riesgos", al tiempo que sigue reduciendo sus emisiones.