La industria del automóvil se encuentra sumida en un cambio de paradigma, un cambio de rumbo inequívoco, al coche eléctrico, y como tal todo el público ha de adaptarse al cambio que ante nosotros ya se empieza a materializar en forma de modelos ofertados por los grandes fabricantes. La división española de Ford se ha hecho eco de un curioso caso que, probablemente, tenga como protagonista a uno de los conductores más longevos a los mandos de un coche eléctrico en España.
Su nombre es Pedro García, un español que reside en la Comunidad Valenciana y que tiene nada menos que 87 años de edad, presumiendo a estas alturas de vida de un estado envidiable. Atendiendo a su vida en torno a los coches, Pedro cumple al dedillo con el perfil de un auténtico aficionado al automóvil, y en particular a la firma del óvalo azul, de la que a buen seguro es uno de los clientes más fieles en el territorio español. En su currículum cuenta con un buen historial de modelos de Ford, entre ellos un exclusivo Sierra Cosworth.
Sin embargo atrás quedan los tiempos de los motores de gasolina para Pedro, quien en estos momentos dispone de dos modelos en su garaje. Uno de ellos es un Ford Kuga diésel y automático, y que a juzgar por la predisposición de Pedro tiene los días contados, pues queda a la sombra de su nuevo Ford Mustang Mach-E eléctrico de color "Rojo Rápido" (como lo denomina la marca) que toma protagonismo en el vídeo publicado por Ford España.
Si bien Ford no ha especificado de qué versión se trata, a juzgar por las imágenes el Mustang Mach-E de Pedro se corresponde con la variante AWD de tracción total. En España esta variante está disponible con dos formatos de batería. La de menor capacidad (76 kWh)y más asequible, tiene un precio de 57.496 euros y ofrece 400 kilómetros de autonomía y 269 CV. La batería de mayor capacidad (99 kWh) cuesta 66.626 euros y llega hasta los 541 kilómetros de autonomía junto a 351 CV de potencia.
"Lo encuentro fácil", dice Pedro acerca de su experiencia con el que es su primer coche eléctrico. "Si me hubiera parecido difícil hubiera devuelto el coche. Es un error tremendo comprarse un coche de gasolina, no se puede comparar con los coches de antes". Seguía diciendo que, en cierto modo, con este coche le han dado más ganas de conducir, pues comentaba: "Me voy a dar vueltas por ahí, y voy a sitios que hacía ya 50 años que no había pasado por allí. Voy, paso, y disfruto".