Hay zonas de España más olvidadas que otras en cuanto a avances, crecimiento y comunicación por carretera, vía ferroviaria o avión, pero este proyecto de grandes aspiraciones hará posible que uno de estos territorios sea más conocido, con todo lo que eso implica de cara a la evolución en general.
Hace unas semanas tuvimos acceso a algunos detalles sobre el tren de hidrógeno de alta velocidad en el que está trabajando Talgo, que, de hecho, será el primero del mundo de sus características en cuanto a prestaciones y distancia cubierta.
Dicha locomotora, que forma parte del proyecto Hympulso, necesitará repostar hidrógeno verde, que provenga de fuentes renovables, en alguna instalación preparada a conciencia para dicha finalidad. Y ahora ya sabemos que Extremadura es la zona elegida para acoger la primera hidrogenera del mundo, directamente relacionada con el tren español alimentado con ese elemento.
Así lo han recogido distintos medios locales de la comunidad autónoma, una tierra que ya en su momento tuvo el mérito de acoger los primeros pasos en materia de prototipos y tests para la vialidad de trenes con sistemas de propulsión que funcionaran con hidrógeno.
Golendus, también española, es la empresa asociada a Talgo que se encargará de diseñar y fabricar esta hidrogenera tan particular. La ubicación exacta todavía está por confirmar, pero Badajoz, Mérida o Navalmoral de la Mata son los posibles emplazamientos, aún a la espera de la decisión de la Junta de Extremadura.
Cabe recordar que todo este proyecto está relacionado con la subvención PERTE o de Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica, con un aporte de 6,5 millones de euros. Es más, el tren de hidrógeno de Talgo fue la propuesta mejor puntuada de las doce que consiguieron los fondos públicos.
Pese a no ser el primer tren del mundo que utiliza este combustible para moverse, sí que lo es en cuanto a su condición de alta velocidad, ya que los que operan en otros países como Alemania son locomotoras de corta o media distancia.
Lo que Talgo tiene entre manos es una adaptación de su modelo Talgo 250, que cambiará la mecánica diésel por un sistema de pila de combustible de hidrógeno, que también podrá funcionar a batería.
Es decir, que cuando la catenaria esté disponible, podrá aprovechar la energía eléctrica de la misma, por lo que podríamos considerarlo un tren híbrido o de tracción dual-híbrida. Ingeteam, otra de las empresas colaboradoras, tiene como encargo el desarrollo de los convertidores de alta potencia, para que este Talgo pueda propulsarse de una manera u otra.
Ya decíamos en su momento que un tren de este tipo necesita instalaciones específicas y la de Extremadura será la primera en ver la luz, con el reto de almacenar el hidrógeno en forma de gas a alta presión. Más adelante, Repsol preparará un concepto de hidrogenera móvil, pues la extremeña será permanente.