En lo que a baterías se refiere, el futuro apunta hacia el elecrolito sólido, o al menos esa es la creencia más extendida hoy en día. Ofrecen más prestaciones a todos los niveles, pero su mayor complejidad de fabricación las hace más caras y menos viables a nivel comercial. Pero una empresa china asegura que ya tiene lista la primera línea de producción en serie de baterías de estado sólido.
LiPure Energy, una empresa de baterías con sede en Pekín, ha anunciado que ha construido con éxito la primera línea de producción de China para fabricar baterías de litio de estado sólido. No sólo eso: la compañía asegura que ya ha iniciado la producción en masa.
Sin embargo, hay varios matices a tener en cuenta. El primero es que se trata de una fábrica relativamente pequeño. La capacidad de producción es de 200 MWh anuales. Traducido a coches eléctricos, esto serían unos 3.300 coches eléctricos con una batería como la del Tesla Model 3 estándar.
El otro matiz es que no se trata de baterías para coches eléctricos, sino para vehículos de dos ruedas, concretamente para patinetes eléctricos. La compañía asegura que fabricará baterías para unos 200.000 patinetes eléctricos, lo que serían varios miles de celdas de batería cada día.
LiPure Energy asegura que su batería de estado sólido está pensada para varios sectores. Además de los patinetes eléctricos, también quieren utilizarlas en motos eléctricas y almacenamiento estacionario de energía.
De esta manera, LiPure Energy se adelanta a la industria automovilística. Algunos fabricantes chinos ya han empezado a fabricar baterías semi-sólidas, pero las previsiones más optimistas con la batería de estado sólido apuntan a 2026. Toyota no esperan comercializarlas hasta 2027 o 2028 y otros como BMW no se atreven a dar una fecha anterior a 2030.
Las baterías de estado sólido ofrecen una mayor densidad energética, lo que se traduce en baterías más pequeñas y ligeras que las actuales. A igualdad de tamaño, ofrecen mucha más autonomía. También son más seguras, pues el electrolito sólido no es inflamable, y se pueden cargar más rápido. Teóricamente, también tendrán menores costes de producción que las baterías de iones de litio actuales, aunque primero hay que superar las dificultades que supone fabricarlas en gran volumen. Según Bloomberg NEF, cuando se fabriquen a gran escala, las baterías de estado sólido podrán fabricarse por un 40% del coste de las actuales baterías con electrolito líquido.