En realidad China visualizó el futuro del automóvil antes que nadie y trabajó en secreto para conquistar el mundo

En apenas unos años, los fabricantes de coches eléctricos chinos han hecho historia por el crecimiento de sus ventas, también más allá de las fronteras de China, sin necesidad de hacer políticas de emisiones para obligar a las marcas.

Las marcas chinas están haciendo historia.
Las marcas chinas están haciendo historia.
04/01/2025 09:00
Actualizado a 04/01/2025 09:00

Hace unos años, quizá pocos podían esperar lo que ha ocurrido en la industria del automóvil y lo que ha significado para China. Para hacernos una idea, en 2020 y coincidiendo con la llegada de la pandemia, el territorio asiático apenas se acercaba a Europa en cuanto a cuota de ventas de coches eléctricos se refiere, y ahora está a punto de convertirse en la primera potencia mundial en este sentido.

Un ritmo de crecimiento vertiginoso que se ha labrado en cuatro años, y especialmente en los dos últimos, motivo por el que Estados Unidos y Europa han acabado poniendo medios para frenar a los fabricantes chinos, que ya empezaban a mostrar su fuerza en territorio extranjero.

Los chinos están recogiendo lo que sembraron hace tiempo

BYD, MG, Leapmotor y Xpeng son sólo algunas de las marcas emergentes responsables de lo que está ocurriendo.
BYD, MG, Leapmotor y Xpeng son sólo algunas de las marcas emergentes responsables de lo que está ocurriendo.

Si atendemos a los datos concretos, en la China de hace cuatro temporadas los coches eléctricos apenas representaban un 5,4% del total de las ventas, superando por poco la media mundial, que fue entonces del 4,6%.

Era un momento complicado, claro está, pero también fue el punto de inflexión y la oportunidad para sobreponerse a las adversidades y lograr que estén a poco de que los vehículos eléctricos que venden en su mercado superen el 50% de la cuota absoluta, algo que los expertos en el sector apuntan a que ocurrirá en 2025.

Una estimación de subida interanual que será del 20% durante la próxima temporada, con la que se llegarían a matricular en torno a los 12 millones de vehículos eléctricos (China suma aquí también los híbridos enchufables), mientras que los de combustión tradicionales se reducirán un 30%, cayendo por debajo de las 11 millones de unidades.

Un hito en tiempo récord, que debería haberse logrado para 2035, pero que ya está casi hecho 10 años antes. No lo habrían conseguido de no ser por las subvenciones del estado chino, que curiosamente es lo que más piden los fabricantes europeos y norteamericanos, pero por lo que la Unión Europea y Estados Unidos han decidido castigar a China con aranceles extra.

Europa y Norteamérica no han visto otra salida que intentar frenar a China

China pronto venderá más vehículos de nuevas energías que de combustión tradicionales.
China pronto venderá más vehículos de nuevas energías que de combustión tradicionales.

El motivo no es otro que considerar esto como una competencia desleal, pues permite precios mucho más bajos que los de las marcas locales. Una vez más, rompe un poco con la tendencia de Bruselas, que tiene unos objetivos de descarbonización muy estrictos en el sector de automóvil, y sin embargo los fabricantes europeos se quejan de que no rema a favor de los mismos con las ayudas necesarias.

Eso también hace que el precio de los coches eléctricos no termine de bajar todo lo que debería en Europa, y los aranceles harán que se frene más dicha tendencia a la baja de las tarifas, que anecdóticamente es lo que más valoran los potenciales clientes de vehículos eléctricos, por delante de la preocupación por el medio ambiente.