Rolls-Royce se encuentra actualmente en serias dificultades. Su primer modelo 100% eléctrico, el Rolls-Royce Spectre, es un éxito rotundo. Puede sonar a contradicción, pero la exclusividad que vende la firma británica se encuentra actualmente en jaque debido a la altísima demanda que ha recibido el coupé eléctrico, superando todas las expectativas. Esto ha llevado a su CEO, Torsten Müller-Ötvös, a dar importantes pistas sobre los futuros trenes motrices de la marca.
En una reciente entrevista con Autocar, el CEO de la marca ha centrado la atención en la posibilidad de sustituir en el futuro las baterías por pilas de combustible de hidrógeno. Müller-Ötvös defiende que la mecánica del Spectre está dentro de lo que pide un cliente medio de la marca. Los más de 500 kilómetros de autonomía que homologa el modelo son más que correctos, sin embargo, el responsable insiste en la exigencia de sus clientes y estima que el hidrógeno podría superar a las baterías pronto.
En la entrevista, se le preguntó a Torsten Müller-Ötvös su opinión acerca del uso del hidrógeno en motores de combustión, algo con lo que la firma británica extendería la vida de sus conocidos motores V12. Sobre esto, el CEO se mostró rotundo: “un motor de combustión de hidrógeno no es algo que yo consideraría, porque ya se probó hace años. Esta no es la forma más eficiente de usar hidrógeno. Si se utilizara en el futuro, sería mediante pilas de combustible. Y las celdas de combustible no son nada diferentes a una batería”.
Durante su intervención, el directivo insinuó la posibilidad de que esta alternativa mecánica llegue incluso a sustituir a las baterías que ya se han empezado a utilizar en el Spectre. “¿Y por qué no? Diría que cuando sea el momento adecuado para nosotros, y cuando la tecnología esté tan avanzada, definitivamente sería algo que perseguiríamos como marca. Podríamos salir de las baterías y entrar en las celdas de combustible”, aseguró Torsten Müller-Ötvös.
Estos comentarios del máximo responsable de la compañía han hecho correr ríos de tinta. Uno de los modelos más esperados de BMW (compañía matriz a la que pertenece Rolls-Royce) es el iX5 Hydrogen, un SUV que se comercializará en bajos volúmenes, pero que supondrá la entrada oficial de la marca en el sector de los vehículos con pila de combustible de hidrógeno. Este, según Oliver Zipse, será un lanzamiento simbólico, ya que buscarán demostrar “la madurez técnica de este tipo de sistema de propulsión y subrayar su potencial para el futuro”.
La opinión de Torsten Müller-Ötvös está en consonancia con la de Zipse a este respecto. Sin embargo, el CEO de Rolls-Royce asegura que esto también presenta un obstáculo: “Obviamente, no se puede tener carga de hidrógeno en casa, mientras que los vehículos eléctricos a batería cuentan con esta gran ventaja y todos nuestros clientes tienen grandes garajes. Hay mucho espacio en el hogar y hay mucho espacio en los edificios de oficinas para instalar la carga”.
Por ahora, el responsable de Rolls-Royce no da una fecha de llegada exacta para esta tecnología y asegura que la compañía se encuentra siguiendo muy de cerca el avance de la infraestructura de repostajes de hidrógeno en los diferentes países donde cuentan con un elevado potencial de clientes.