El crecimiento del comercio electrónico y el auge de la demanda de envíos rápidos han puesto a prueba los sistemas logísticos tradicionales. Con los costes laborales en aumento y la necesidad de soluciones más sostenibles, los vehículos eléctricos autónomos (AEV) emergen como una respuesta clave.
Estas tecnologías están viviendo una auténtica revolución transformando la manera en que recibimos nuestros paquetes y ofreciendo una alternativa ecológica, eficiente y cada vez más aceptada por los consumidores. Pero, ¿cuáles son los desafíos y beneficios de esta innovación?

El futuro de la logística
Gigantes tecnológicos como Tesla, Google y Amazon han apostado fuerte por esta tecnología, desarrollando vehículos capaces de realizar entregas sin intervención humana. En China, empresas como Meituan ya han implementado sistemas inteligentes de reparto con AEV, logrando un incremento del 353% en pedidos entregados durante eventos promocionales.
A pesar de las ventajas de los AEV, todavía hay obstáculos. No todos los clientes pueden recibir paquetes en cualquier momento del día, y algunos prefieren un contacto humano en la entrega. Para solucionar este problema, los puntos de recogida compartidos (SDL) han surgido como una opción híbrida entre la entrega tradicional y la autónoma. Estos puntos, situados en supermercados o edificios de seguridad, permiten que más clientes reciban sus pedidos con mayor flexibilidad y menor impacto ambiental.
Pero integrar estos sistemas no es tarea fácil. La gestión de rutas para AEV y vehículos tradicionales requiere un equilibrio perfecto entre velocidad, autonomía de batería, horarios de entrega y restricciones de tráfico.

La solución está en el software
Aunque los AEV y los SDL están ganando terreno, todavía hay una parte de la población que prefiere la entrega puerta a puerta, especialmente personas mayores o con movilidad reducida. Por ello, el futuro parece apuntar a un modelo híbrido donde los AEV complementen a los repartidores tradicionales, permitiendo que el sistema se adapte a las necesidades de todos los clientes.
Un equipo de investigadores ha desarrollado el "Problema de Rutas de Vehículos Mixto y Dependiente del Tiempo" (MTTD-MVRP), un modelo matemático que optimiza las entregas combinando AEV con vehículos convencionales y puntos de recogida. Gracias a algoritmos avanzados, este sistema puede reducir costes operativos y emisiones de carbono sin sacrificar la comodidad del cliente.
El avance de los AEV y la implementación de SDL representan un cambio de paradigma en la logística. Las entregas serán más rápidas, sostenibles y flexibles, beneficiando tanto a empresas como a consumidores. A medida que la tecnología continúe evolucionando, es probable que veamos una adopción masiva de estos sistemas, marcando el inicio de una nueva era en la movilidad urbana.