Elon Musk y Tesla van irremediablemente de la mano, pues el actual CEO de la marca norteamericana de coches eléctricos campa a sus anchas en cuanto a la dirección que debe seguir la compañía. Y como Musk apoya al Gobierno de Donald Trump, Tesla está empezando a quejarse de que le afecta la política arancelaria que está llevando a cabo.
Es curioso hace poco cómo Tesla se posicionó a favor de China en la demanda ante los tribunales europeos a causa de los aranceles que la Unión Europea aplica a los vehículos eléctricos fabricados en el territorio asiático, y eso toca de lleno a los de la planta que la firma dirigida por Elon Musk tiene en Shanghái. Sin embargo, Tesla parecía impasible ante lo que Estados Unidos estaba haciendo con Donald Trump en el poder, quien ha subido los aranceles a los coches chinos un 10% más de lo que Joe Biden había hecho anteriormente (hasta el 100%).
Estar del lado de Trump tiene consecuencias para Tesla

Ahora sabemos que ya hay una queja formal por parte de Tesla al Gobierno norteamericano, en la que la marca de coches se dice que está siendo objetivo de la represalia de países a los que se les han subido también los aranceles de importación en Estados Unidos.
En la carta enviada a Jamieson Greer, representante comercial de Norteamérica, Tesla advierte que la guerra comercial le está afectando, pues Canadá lo tiene en el punto de mira después de que el territorio haya recibido unos aranceles extra del 25 por parte de Trump.
La realidad es que Canadá ha atacado a Tesla por su relación con Donald Trump a través de Elon Musk (con un puesto de asesor en la Casa Blanca), pero también habrá aranceles para cualquier otra compañía con intereses comerciales allí y que sea simpatizante del presidente, y la subida es del 100%.
Hay intereses comerciales de Tesla en México y Canadá

Lo que Canadá dice es que hay un acuerdo de libre comercio firmado con Estados Unidos por el propio Donald Trump en 2020, quien parece “haberlo olvidado”, pues lo mismo se pactó con México, y también se le aplican los nuevos aranceles del 25% porque Trump dice que “están engañando a Estados Unidos”.
El problema para Tesla en concreto es que fabrica en México una cuarta parte de las piezas destinadas a los vehículos que ensambla en Estados Unidos, y otra parte sale de Canadá. Lo que quiere decir que las respuestas comerciales de ambos países al territorio norteamericano les afectan directamente.
De ahí que pida respuestas al Gobierno de Donald Trump, en busca de solucionar esta tensión de alguna de las maneras, o en su lugar que responda por las pérdidas que tendrá la compañía debido al escenario que han provocado estos aranceles.
Desde luego, no es el mejor momento para Tesla, pues tras un estallido del valor en Bolsa con la elección de Trump, ya está al mismo nivel que antes de esta subida, ha perdido una cuota de mercado muy alta a nivel global, y las exportaciones desde la planta china ha descendido más de un 80%.