Toyota es desde hace años, el primer fabricante de automóviles del mundo, aunque también investiga y desarrolla muchas otras cuestiones, desde robots a aeronaves, pasando por energías alternativas. Eso implica que esté presente en varios proyectos de lo más insólito. Y quizá el mayor de ellos sea Toyota Woven City, el proyecto que presentó, en el CES de Las Vegas de 2020, una nueva ciudad de unas 70 hectáreas situada a los pies del Monte Fuji, en Japón
Esta pequeña ciudad de Toyota, que sería creada desde cero y en la ubicación de la antigua planta de fabricación de coches Toyota Motor Fuji Plant, debería ser un punto de investigación para desarrollar y probar una serie de tecnologías del futuro, incluyendo el transporte y la autónoma, la robótica y la inteligencia artificial.
Toyota Woven City ya ha finalizado su primera fase de construcción
Defendido en su momento por el propio consejero y presidente del Grupo Toyota, Akio Toyoda, y diseñada por el arquitecto danés Bjarke Ingels -creador entre otros de la actual sede de Google-, Toyota Woven City ha llevado a cabo durante estos cinco años la primera fase de su construcción.
Así, Akio Toyoda ha comparecido en el CES de Las Vegas para informar sobre el desarrollo del proyecto, del que ha señalado que espera que los primeros 100 residentes de la ciudad se muden a ella durante este otoño.
Toyota Woven City, que en su momento fue descrita por Toyoda como "un prototipo de ciudad del futuro donde la gente vive, trabaja, juega y participa en un laboratorio vivo", debería finalizar su construcción en 2026 y, albergar, entonces, decenas de laboratorios de investigación y a unas 2.000 personas, entre los que habrá, según Toyoda, “empleados de Toyota y sus familias, jubilados, científicos visitantes, empresarios o académicos”.
Una ciudad de estética tradicional que no tiene un fin empresarial
Woven City será “totalmente sostenible”, explicó Toyoda hace años y contará con edificios construidos principalmente de madera y con techos recubiertos de paneles solares para generar electricidad, que será complementada por aquella que generen pilas de combustible de hidrógeno.
Mientras tanto, sus casas contarán con asistencia de inteligencia artificial y de robots "para comprobar la salud de los ocupantes, cuidar las necesidades básicas y mejorar la vida diaria". Por otro lado, Toyota Woven City contará con tres tipos de calles: una reservada para vehículos más rápidos, otras reservadas a los peatones y que servirán de aparcamiento para los vehículos y otras designadas para una mezcla de formas más lentas de movilidad personal y peatones. Por supuesto, en esta ciudad y según Toyota, “sólo se permitirán vehículos totalmente autónomos y de cero emisiones en las principales vías”.
Toyoda , que en el conferencia de prensa del CES de este 2025 volvió a abrir las puertas de Toyota Woven City a "empresas e individuos afines" interesados en participar en el proyecto, señaló que esta ciudad “es un proyecto que puede beneficiar a todos, no solo a Toyota”.
La propia Toyota indicó en un comunicado de prensa que varias industrias, ninguna relacionada con la automoción, ya se han asociado a Woven City, entre ellas empresas de máquinas expendedoras, de alimentación y de café o incluso compañías de desarrollo de nuevos métodos educativos.
Asimismo, Toyoda señalo que puede que esta ciudad no genere dinero. “Tal vez no, pero está bien”, señaló el consejero delegado del Grupo Toyota, quien explicó que “como ciudadanos globales, creo que Toyota tiene la responsabilidad de invertir en nuestro futuro colectivo... para compartir lo que hemos aprendido con los demás... y apoyar nuevas ideas que beneficien al planeta y a su gente”.