El vicepresidente de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), Mario Armero, ha avanzado que serán 13 las vehículos alternativos que se producirán en España a partir de 2020.
El directivo ha comparecido hoy ante la Comisión de Industria, Comercio y Turismo del Senado a petición de la propia institución y ha explicado que las factorías nacionales recibirán, en los próximos 18 meses, 15 nuevas adjudicaciones de modelos. De estos, la mitad llevan aparejadas versiones alternativas que se producirán a la vez en las plantas españolas.
España producirá 13 vehículos alternativos a partir de 2020. Asimismo, ha reclamado mayor flexibilidad laboral y formación, así como una logística más eficiente, reducción de costes energéticos y apoyo a las inversiones productivas para mantener la competitividad de las plantas españolas de producción de automóviles.
Armero ha destacado la necesidad de trabajar en la uniformidad de las políticas de movilidad que se están desarrollando en los diferentes ayuntamientos de España, de cara a dar seguridad y confianza a los usuarios y a los mercados, con el fin de que la demanda de vehículos cero y bajas emisiones crezca de manera mucho "más acusada".
Según el directivo, el envejecimiento cada vez mayor del parque automovilístico español bloquea que las nuevas tecnologías, más eficientes y más sostenibles medioambientalmente hablando, lleguen a las carreteras españolas.
"Este incremento de la producción de modelos con tecnologías alternativas es la senda que las fábricas españolas han de seguir para no perder su peso como productor líder de vehículos en Europa y en el mundo. En un entorno de fuerte competencia mundial, donde las medidas proteccionistas se multiplican, la industria española ha de mantener su posición estratégica, convirtiéndose en un polo de atracción para la producción de los modelos eficientes y de bajas emisiones que marcarán la automoción del futuro", ha subrayado.
En este sentido, el vicepresidente de Anfac repasó el compromiso de los fabricantes de la automoción por la movilidad cero y bajas emisiones, con el foco del principio de neutralidad tecnológica como vía "indispensable para" conseguir una descarbonización progresiva. "Las previsiones de ventas de vehículo eléctrico en el mundo, en los casos más optimistas, apuntan a un 25% en 2023 y un 50% en 2040. Será necesario apoyarse durante años en tecnologías bajas en emisiones", ha sentenciado.